Adif encarga un estudio sobre la circulación de trenes de mercancías en el AVE extremeño

Adif ha encomendado a la consultora pública Ineco, con un plazo de ejecución de cinco meses y un importe de 56.000 euros, un trabajo para la evaluación y valoración del riesgo derivado del incremento de la velocidad de un tren de viajeros cuando se cruza con un tren de mercancías en el tramo comprendido entre la estación de Monfragüe y la Bifurcación Peñas Blancas, en la línea de alta velocidad Madrid-Extremadura-Lisboa.

Este tramo arranca en la estación de Monfragüe, desde la cual los nuevos servicios ferroviarios se dirigen a Plasencia por una vía convencional en la que están habilitados los accesos a la plataforma de alta velocidad. El estudio incluirá desde este punto hasta Cáceres y la bifurcación Peñas Blancas, situada unos quince kilómetros al norte de Mérida.

Este lugar marca el final de la plataforma ya construida y en servicio. Ahí arrancan los dos tramos del entorno urbano de Mérida, aún en obras. Su apertura permitirá enlazar con el resto de la nueva línea ya en servicio entre La Garrovilla y Novelda del Guadiana, donde hay una conexión con la vía convencional Ciudad Real-Badajoz para permitir el acceso a la capital pacense.

Según indica Adif, algunos corredores ferroviarios de alta velocidad se han diseñado para tráfico mixto, de modo que pueden acoger circulaciones tanto de trenes de viajeros como de mercancías. La línea entre Madrid y Badajoz se ha construido con esos parámetros.

Para que estas circulaciones sean compatibles, Adif viene en los últimos años realizando análisis y estudios de cruces de trenes de viajeros y mercancías en líneas de alta velocidad para evaluar sus efectos aerodinámicos, ya que se trata de convoyes que circulan a distinta velocidad y con distintas cargas y medidas. Esto tiene consecuencias en cuestiones como la respuesta ante vientos y presiones laterales, como la succión que se produce cuando un coche adelanta a un camión pero a una escala mucho mayor, o el comportamiento de los vehículos en el interior de un túnel.

Las conclusiones son fundamentales para conocer cuál es la velocidad máxima a la que puede circular un tren de viajeros al cruzarse con uno de mercancías, tanto por motivos de seguridad como para optimizar el uso de las nuevas infraestructuras.

El análisis encargado a Ineco en el corredor extremeño forma parte de estos trabajos. El estudio se centra además en el tramo en el que se concentran los dos túneles ya en servicio de la nueva plataforma de alta velocidad, el de Santa Marina (entre Plasencia y Cáceres) y el de Puerto Viejo (entre Cáceres y Mérida).

Con ello se quiere cumplir además con el reglamento sobre la Red transeuropea de transportes, que exige que los corredores europeos deben convertirse en el instrumento para desarrollar flujos sostenibles y multimodales de transporte de mercancías y viajeros en Europa, con el objetivo de que el tráfico ferroviario de mercancías aumente su cuota de mercado en un 50% entre 2020 y 2030 y que se duplique hacia 2050. La línea Madrid-Lisboa forma parte del Corredor Atlántico, de ahí que deba estar preparada para acoger los dos tipos de servicios.

La posibilidad de que las líneas de alta velocidad puedan acoger tanto trenes de viajeros como convoyes de mercancías no es una cuestión menor para Adif, teniendo en cuenta que esta infraestructura se dedica prácticamente en exclusiva al transporte de personas.

La entidad señala que en la actualidad el único tramo de línea de alta velocidad por la que circulan mercancías es el que va desde el nudo de Mollet, en Barcelona, hasta la frontera francesa, en el túnel transfronterizo Figueras-Perpiñán.

Esta línea canaliza tráficos del puerto de Barcelona y las terminales de la zona. En la actualidad los tráficos de mercancías se dirigen por una línea dotada de tercer carril hasta el nudo de Castellbisbal, desde donde circulan por una línea que también cuenta con tercer carril hasta Mollet. En este punto enlazan con la línea de alta velocidad hasta la frontera francesa, un servicio único en España que se quiere implantar en otras redes, como el corredor extremeño.