La actriz que se doctoró en Mérida

Pepa Gracia es una habitual de los teatros de la región. Se crió en la compañía de su padre en Puebla de la Calzada y debutó con Margallo en el Festival de Mérida. En 2012 se mudó a Madrid para hacerse un hueco y ahora recibe un espaldarazo de la profesión. La Unión de Actores y Actrices le ha nominado a los premios de interpretación de 2018 por su papel en la serie 'La otra mirada', que emitió recientemente Televisión Española.

En las últimas semanas ha recibido muchas llamadas y felicitaciones. No esconde su sorpresa por la noticia. Aunque suene a tópico, explica, no lo esperaba en absoluto. Venimos de un 2018 en el que se han emitido ficciones muy relevantes y destacar como actriz de reparto tiene aún más mérito.

La actriz extremeña valora que hayan sido los propios compañeros quienes destaquen su interpretación. «Le doy mucho valor porque viene de gente que conoce lo que hacemos». Los tres nominados por categoría salen de entre más de 1.800 candidatos. La gala de entrega de premios se celebrará el próximo 11 de marzo en el Teatro Circo Price de Madrid.

Aunque, de momento, no puede dar muchas pistas, Pepa espera seguir dando vida a Paula algún tiempo más. Radiotelevisión Española anunció el 15 de febrero que empezaban a rodar la segunda temporada. 'La otra mirada' es una producción de la factoría de Boomerang TV, que tiene en emisión seriales como 'El secreto de Puente Viejo' en Antena 3 o 'Acacias 38' en Televisión Española.

Paula, explica, es personaje de reparto y en estas primeras semanas se graban las tramas de los personajes principales.

'La otra mirada' tiene como trasfondo social la Sevilla de los años veinte. Paula es una madre soltera homosexual, algo poco habitual en este contexto histórico. Desde el guion, explica la actriz, surge una mujer moderna, pero en cuestión de sentimientos y emociones no tanto. Los espectadores han visto en esta primera temporada su complicada relación con el personaje de Cecilia. «Creo que eso la humaniza mucho. Estamos ante una mujer con una inteligencia emocional muy desarrollada, pero llena de miedos. Todos esos matices son los que me interesan de Paula». Intuye también que esos mismos matices que emergen de forma intermitente los han apreciado sus compañeros.

Comparte nominación con Miren Ibarguren por 'Arde Madrid' y Yolanda Ramos por 'Paquita Salas'. «Estoy a la expectativa. No sé si tengo muchas o pocas posibilidades, pero lo veo como una forma de que conozcan mi trabajo».

En su curriculum se acumulan a estas alturas más de quince obras de teatro y una docena de series o películas. El oficio le viene por herencia familiar. Su padre dirige una compañía de teatro en Puebla de la Calzada y desde niña convivía con ensayos, escenografías o giras de verano.

Debutó profesionalmente en el Festival de Teatro Clásico de Mérida en el año 2000. Fue con Juan Margallo para una adaptación de 'Edipo Rey'. En ese momento estudiaba la carrera de Turismo en Cáceres y vivía la interpretación como algo secundario. Tras aquella noche en el Romano decidió dedicarse por completo. «La adrenalina que sentí al salir al escenario ante tanta gente me enganchó a esto para siempre».

Pepa llegó a 'Edipo Rey' con buena base. Preparaba papeles en la compañía de su padre en las giras de verano. Por eso decidió apuntarse al casting. Le cogieron y desde entonces no ha parado de trabajar.

A Mérida vuelve con frecuencia. De sus últimas reapariciones recuerda especialmente la de 'Los gemelos', un montaje de la edición de 2013 dirigido por Paco Carrillo. La puso en escena una compañía extremeña y la comedia se convirtió en la sorpresa del programa por el respaldo del público y las alabanzas de la crítica. «En el estreno arrancamos más de veinte aplausos. Fue emocionante. Nos mirábamos en el escenario entre nosotros alucinados. Recibimos mucha felicidad».

En el Festival de Mérida se cruzan producciones nacionales de nombres conocidos que levantan expectación desde que se presentan con trabajos más modestos de las compañías extremeñas. «A veces sufrimos el pudor de no estar a la altura y con 'Los gemelos' demostramos que no debemos tenerlo».

El siguiente peldaño en su carrera lo subió en 2012 al mudarse a Madrid para pelear por meterse en repartos de series, películas y teatro. «Yo he crecido profesionalmente en Extremadura y me conocían bastante. En Madrid fue como empezar de cero. Cuando me vine todo estaba muy parado. Apenas había proyectos a los que presentarse. La tendencia ha cambiado un poco».

Ahora ha vuelto al teatro. Participa en una coproducción de la Compañía Nacional de Teatro Clásico con 'El auto de los inocentes'. Echan el cierre a la temporada de otoño en El Teatro de la Comedia y en breve arrancan la gira. Tienen fechas cerradas hasta verano y probablemente entren en algún festival. Y como sabe que una actriz debe repartir los huevos en varias cestas, sigue preparando audiciones y castings para series. Cuando empezó, recuerda, algunos compañeros huían de la televisión. Ha sido testigo del estirón de la industria nacional. Ya no hacen trabajos menores y hoy incluso participan en producciones internacionales. Y en este año que hay tanto donde elegir los actores y actrices valoran su Paula en 'La otra mirada'. Se doctoró en Mérida y el premio quizá lo recoja en Madrid.