Rayos y negligencia estuvieron tras la mayoría de los incendios de 2003

Casas de Millán, Grimaldo, Jola, El Pino, San Pedro, Las Casiñas, La Fontañera, Las Lanchuelas, La Aceña, las alquerías dependientes de Pinofranqueado y varias de Caminomorisco, como Cambrón y Cambroncino, son municipios que tuvieron que ser evacuados en el terrible agosto de 2003. Las prioridades se fijaron en la seguridad de las poblaciones, buscando aminorar el riesgo para los ciudadanos, mientras los equipos de extinción se afanaban en crear cortafuegos para hacer frente a unas llamas de intensidad muy virulenta.

El 1 de agosto se alcanzaron 26 incendios, con un número mayor de focos por las tormentas secas de fuerte aparato eléctrico y vientos de intensidad elevada y, al día siguiente, se les sumaron 28. Ante esa simultaneidad y las dimensiones considerables que adquirían algunos, se declaró el nivel 2 por emergencia para incorporar el refuerzo de medios no asignados al Plan Infoex. El 3 de agosto a las doce de la noche el gran incendio que transcurría al otro lado de la frontera portuguesa entró en España por Jola, en Valencia de Alcántara, y es uno de los peores que han ocurrido a nivel nacional. Ese mismo día hubo hasta 22 fuegos más, de los que cinco superaban las 500 hectáreas. Las causas de los grandes incendios de 2003 fueron rayos en los de Valencia de Alcántara, Jerez de los Caballeros, La Parra, Alcuéscar y Jerte. La negligencia estuvo detrás de los de Casas de Millán y Las Hurdes, mientras que se confirmó que el de Benquerencia de La Serena fue intencionado. En los restantes se desconoce el origen.