Patrocinio Sánchez, una mediadora de conflictos

Es la segunda mujer en España, tras su compañera de Andalucía, que accede a la máxima dirección de un sindicato generalista con 188 años de historia. Patrocinio Sánchez Escobar, a sus 55 años, educadora social por encima de todo y con la palabra igualdad siempre en la boca, es la secretaria general de la Unión General de Trabajadores (UGT) en Extremadura desde abril pasado. Locuaz, impulsiva, de firmes convicciones, militante y votante socialista declarada, es hija de un modesto trabajador de la Confederación Hidrográfica del Guadiana y de una ama de casa que se fue a Barcelona recién recuperada la democracia para sacarse la carrera de Psicología. Fue el camino elegido para hacer lo que quería «desde siempre»: educadora social.

Una dedicación vocacional de una mujer a la que le encanta escuchar a la gente, mediar, encauzar conflictos generacionales entre padres e hijos. Dialogar y consensuar son sus verbos reiterativos para revitalizar al sindicato ugetista, en el que también fue secretaria de Administración autonómica de la Federación de Servicios Públicos, pero también para actuar ante la conflictividad laboral que se genera en Extremadura y la defensa de los trabajadores.

Accede a la responsabilidad de dirigir la UGT extremeña, sindicato que ha pasado dificultades económicas y que ha perdido relevancia en los últimos años, con un espíritu peleón. De mucho carácter. El que siempre ha tenido. «Mi marido (también educador social y también responsable de UGT) me tiene a veces que parar. Me indigno ante algunas cosas que oigo», resume mientras presume, con absoluta normalidad, de los amigos que tiene por su extensa labor como educadora social en la región. Es su pasión.

La otra, el fútbol, el Real Madrid, la canción de Joan Manuel Serrat y el escritor brasileño Paulo Coelho.

«Mis últimos once años en el instituto Saénz de Buruaga han sido maravillosos. Conservo grandes amigos de allí, tanto profesores como alumnos. En Facebook no paran de pedirme amistad y hablar con ellos», explica esta mujer, primogénita de Luis, ya fallecido, y de Petra.

«He sacado todo de mi padre. Su carácter. Su voluntad por no rendirse. Él me animó a irme a Barcelona a estudiar y no es que tuviera un gran sueldo. Se me fue muy rápido (a los 65 años)», comenta casi entre lágrimas.

Apenas estuvo tres años en Acedera porque trasladaron a su padre a Santa Amalia. Y después a Villanueva de la Serena. Barcelona, Nuñomoral (donde conoció a su marido, el emeritense Manuel Fernández Colomo), Plasencia (donde nació su hijo) y, Mérida son sus otros lugares. Sobre todo, la capital de Extremadura. Se siente emeritense y vive en el mismo piso, en la calle Margarita García de Blanes, desde hace 28 años. Y en Mérida dejó de ser empleada pública durante cuatro años, entre 1999 y 2003, al ser elegida secretaria general técnica de la entonces Consejería de Bienestar Social que dirigía Ana Garrido.

Al listado de municipios antes reseñados se añade desde hace tres años Tavira, la localidad portuguesa donde le gusta ir en vacaciones en compañía de amigos. Antes se acercaba a la costa malagueña.

Patro (como quieren que le llamen) es prima de Pedro Escobar, excoordinador regional de Izquierda Unida. Un casi desconocido para el grueso de la opinión pública hasta la pasada legislatura. «Me llevo muy bien con mi primo pero de política hablamos lo justo. Tras ver lo que hizo IU con el PP en la pasada legislatura, me encontré una vez con él le dije que cómo podía permitir y hacer eso».

Afiliada tanto al PSOE como a la UGT desde 1982, no esconde su condición de socialista (también, enfatiza, la de republicana) aunque apunta: «Una cosa es mi ideología y otra mi responsabilidad al frente de la UGT. Y si la UGT tiene que convocar una huelga contra un gobierno del PSOE, sea general o regional, la convocará. Nuestra responsabilidad son los trabajadores».