Sofía Corradi, conocida como 'Mamma Erasmus', galardonada con el Premio Carlos V

Sofía Corradi, la profesora italiana que en mayo viajará a Extremadura para recibir el premio Carlos V, quizás tenga ahora algo que agradecerle a aquel funcionario estúpido y retrógrado con el que se cruzó hace medio siglo. Puede que ella, la elegida por la Fundación Academia Europea de Yuste para recibir un galardón que cumple diez años, no fuera conocida como 'Mamma Erasmus' de no ser por aquel trabajador público de su país.

El legado de Corradi (Roma, 1934), ya jubilada, es el programa de intercambio universitario que ella concibió en 1969 y se puso en marcha en 1987, o sea, 18 años después. «¿Cómo se le ocurrió?», le preguntaron el 30 de noviembre de 2012 durante una entrevista de cinco minutos para la televisión del Parlamento Europeo. En italiano y con vehemencia, relató el episodio. «Estuve un año haciendo un máster en Derecho Comparado en la universidad de Columbia con una beca Fullbright, y al volver a Italia, no solo no me reconocían el título que había estudiado en Estados Unidos, sino que además, me lo dijeron con malos modos. Cuando alcancé una posición en la que podía tomar medidas, un funcionario de alto rango me dijo, después de mucho insistir, que los jóvenes italianos no deberían ir al extranjero a estudiar porque luego contaminan nuestra cultura».

Aquel encuentro debió marcarla, porque poco después se empeñó en convencer a las autoridades sobre los beneficios de un programa que permitiera a los jóvenes europeos pasar un tiempo de su formación en un país que no fuera el suyo. Así se gestó el Erasmus, una iniciativa que el año que viene cumplirá tres décadas de vida. Desde su fundación, ha permitido que 3,5 millones de estudiantes vivieran una experiencia académica y personal en otro país. En la actualidad, participan en él cuatro mil universidades de 33 naciones, y el país que más estudiantes envía y recibe es España. Se trata, en definitiva, del «programa de intercambio universitario más fructífero del mundo», en palabras de la Fundación Academia Europea de Yuste, el organismo cuyo objetivo fundamental es resaltar los valores del proceso de construcción europeo y que tiene su sede principal en el Monasterio de Yuste, el Real Sitio, propiedad del Estado, donde murió Carlos V en el año 1558.

En esas estancias que ocupó el Emperador en su último año de vida se celebra la gala de entrega del premio que lleva su nombre. Es un acto de protocolo estricto que preside la Casa Real, aunque aún no se sabe si acudirá o no el Rey Felipe VI, que sí estuvo en la última edición de esta cita, celebrada el 16 de enero del año 2014, cinco meses y tres días antes de que su padre abdicara y le cediera el testigo.

Entonces, el galardonado fue el portugués José Manuel Durão Barroso, expresidente de la Comisión Europea. Su testigo lo recoge Corradi, elegida entre 17 candidatos propuestos por siete países comunitarios. Entre los méritos que se le reconocen está «su desempeño en pro de la movilidad académica, apostando por los jóvenes estudiantes europeos como garantía del mañana y del futuro de Europa», según el jurado. El de este año lo ha presidido Guillermo Fernández Vara, y en él estaban Martin Schulz (presidente del Parlamento Europeo), José Manuel García-Margallo (ministro en funciones de Asuntos Exteriores y Cooperación) la presidenta de la Asamblea de Extremadura y algunos de los premiados en anteriores ediciones, entre otros.

La decisión de este grupo de personalidades premia la labor de una mujer que se licenció en Derecho -obtuvo la calificación cum laude- por la Universidad de Roma La Sapienza, y que luego siguió formándose en la Academia de Derecho Internacional de la Unesco (París), la London School of Economics y la Universidad de Columbia en Nueva York. Un currículum que casa bien con alguien a quien se conoce como 'Mamma Erasmus'.