La BRIF, sin sus dos helicópteros en plena época de riesgo alto de incendios

Una brigada helitransportada sin helicóptero. O sea, algo así como un piloto sin coche. Así está a día de hoy la BRIF (Brigada de Refuerzo en Incendios Forestales) de Pinofranqueado, una de las diez que hay en España y la única con base en Extremadura.

La unidad, integrada por personal formado para desplazarse en estas aeronaves, depende del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente. De junio a octubre, su misión básica es ayudar en las tareas de extinción, y aunque la mayor parte de su trabajo se desarrolla en suelo extremeño, también acude a regiones limítrofes, con especial asiduidad a la provincia de Salamanca. Su presencia es usual en incendios que se presume pueden evolucionar de manera preocupante, y aunque está adscrita al Estado, en la práctica está integrada de manera cotidiana en el operativo del Infoex (el plan de la Junta contra los incendios forestales), cuyos mandos requieren la presencia de esta BRIF con frecuencia. Es habitual que actúen en frentes de llamas localizados en lugares especialmente inaccesibles, atacando el fuego en la zona próxima a donde se ha realizado la descarga de líquido desde el aire.

Sin embargo, su operatividad está limitada en estos momentos, debido a que sin medio de transporte aéreo, dejan de ser una brigada helitransportada para convertirse en una terrestre. De hecho, los desplazamientos los están haciendo en los tres vehículos todoterrenos -uno de ellos tipo pick-up- de los que disponen. Este diario preguntó ayer al Ministerio sobre el motivo del retraso y la previsión de cuándo estarán los aparatos, pero la petición no fue respondida. Hasta que lleguen, la BRIF extremeña tendrá limitada su capacidad de acción en caso de recibir el aviso para acudir a un lugar distante de su base. Y esto puede darse cualquier día en la comunidad, donde el pasado día 1 comenzó la época de riesgo alto de incendios. Se da la circunstancia de que la previsión meteorológica para la región dibuja un escenario especialmente complicado para este fin de semana, con aumento de temperaturas y descenso de la humedad.

El motivo por el que aún no han llegado los dos helicópteros que cada verano -y habitualmente, también dos meses en invierno, aunque solo una aeronave- están en Pinofranqueado es el retraso en el procedimiento administrativo para adjudicar el servicio, según indican desde la Asociación de Trabajadores de las BRIF, que considera «completamente intolerable» esta situación. «No comprendemos -añade el colectivo en una nota publicada en su web- cómo es posible que, teniendo de tiempo al menos un año desde la contratación el año pasado de los medios aéreos, nos encontremos en época de máximo riesgo de incendios con una merma de operatividad, derivada de una mala gestión o como mínimo de una falta de previsión y diligencia».

En este mismo texto, catalogan sus condiciones de trabajo como «pésimas». Entre ellas está el sueldo, algo más de novecientos euros al mes en la época de riesgo alto, cuando cobran 112 euros (de junio a octubre) en concepto de plus de peligrosidad, disponibilidad y turnicidad. Además, reclaman la segunda actividad y que se reconozca la categoría de bombero forestal.

La BRIF de Pinofranqueado está integrada por seis cuadrillas de ocho componentes cada una (siete bomberos forestales y un técnico), más emisoristas y otros trabajadores de la base. En total, más de cincuenta personas. No son funcionarios del Estado, sino empleados de la empresa pública Tragsa.