Manuel Cayado, en el centro, ayer junto a los cinco ediles. :: L.G.

Dimiten seis de los siete concejales del PSOE en el Ayuntamiento de Olivenza

El portavoz municipal, Manuel Cayado, dice que prefiere echarse a un lado después de que el militante Manuel González Andrade lo derrotara en las primarias

J. LÓPEZ-LAGO

Lunes, 27 de octubre 2014, 13:17

Crisis en el PSOE de Olivenza y prudencia rozando el mutismo en los cuadros del partido. Había rumores, pero la dimisión de seis de los siete concejales socialistas les ha cogido en fuera de juego. La renuncia se conoció ayer a la una de la tarde y hasta hoy no habrá valoración oficial. La hará el secretario provincial del PSOE.

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El portavoz municipal, Manuel Cayado, perdió las elecciones internas de su partido por 46 a 40 votos el domingo pasado y este jueves dimitió como secretario local. Ayer lo hizo como concejal, según dijo, para no entorpecer la trayectoria del nuevo candidato socialista. En su decisión, Cayado ha arrastrado a cinco ediles más. De su grupo solo queda José Rodríguez.

De modo escueto y sin querer entrar en detalle, el secretario regional, Guillermo Fernández Vara, comentó ayer que «lo mejor que puede ocurrir cuando un secretario local no está dispuesto a colaborar es que tenga la honestidad de echarse a un lado», rebajando así el tono de las primeras interpretaciones, que apuntan a una rabieta de Cayado por no haber sido apoyado por la militancia, lo que se vería como una patada al eslogan del que presume el PSOE sobre la democracia interna que supone la celebración de primarias.

El ganador de esta votación interna, el joven Manuel González Andrade (32 años), no ocultaba el vértigo que le ha supuesto este nuevo escenario y evitó hacer declaraciones. Se remite a lo que diga hoy por la mañana el secretario provincial Rafael Lemus, que precisamente tiene cita en Olivenza en el marco de unas jornadas de Juventudes Socialistas.

Según González Andrade, que pertenece a la ejecutiva local, no habrá problemas para que corra la lista que el PSOE presentó a las elecciones de 2011 en Olivenza, que cuenta con 11 miembros más, además de tres suplentes. De este modo, si se completan los escaños que ahora han quedado vacíos, la agrupación local no tendrá que recurrir a la junta electoral para aportar los nuevos concejales. Se descarta así que todo pueda ser una estrategia para aupar a González Andrade a la bancada de la oposición con la que promocionar su candidatura de cara a las elecciones de la primavera de 2015.

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Igualmente, varias fuentes del partido indicaron que no habrá episodios parecidos, al menos en una plaza tan relevante como la de Badajoz, donde el secretario local y portavoz municipal en la oposición, Celestino Vegas, perdió las primarias contra otro joven militante que tampoco es concejal, Ricardo Cabezas.

Cayado aseguró ayer que tomó la determinación de presentar la renuncia para dejar paso al nuevo proyecto que salió de las urnas del partido y que bajo ningún concepto «quiere taponar» al nuevo candidato. De este modo, entiende que tras el resultado cosechado en contra en las primarias oliventinas su vida política finaliza.

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Para Cayado, que fue alcalde por el PSOE entre 2007 y 2011, «la convivencia en el banco de la oposición no sería la más lógica, más cómoda y más transparente ante el partido que gobierna. Hay que abrirse a un lado para que ese proyecto salga adelante y poder gobernar el Ayuntamiento de Olivenza en los próximos comicios electorales».

Una población emblemática

Los concejales que ayer presentaron con él su dimisión formaban parte de las filas del partido en el periodo comprendido entre 2007 y 2011. Se trata de Francisca Sánchez Delfa, Alberto Proenza Sánchez, María del Carmen González López, David Rebollo Moreno y Alberto Domínguez Rodríguez.

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Hay que tener en cuenta que Olivenza (12.000 habitantes) es una plaza emblemática. No solo es el pueblo natal del secretario general, Guillermo Fernández Vara, sino que ha sido gobernada por los socialistas con amplio margen hasta que en 2011 el candidato del PP, Bernardino Píriz, consiguió la alcaldía por la mínima gracias a que los tres concejales de IU se votaron a sí mismos.

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