Siete sopas del mundo sin salir de Extremadura

Platos calientes que saben a tradición, familia y cultura

Viernes, 5 de diciembre 2025, 12:35

Ese vapor tenue que asciende desde un cuenco humeante. El inconfundible aroma que traspasa los pasillos de los hogares cada invierno... Un plato que esconde una de las expresiones más antiguas y universales de nuestra gastronomía: la sopa, una creación culinaria que esconde siglos cargados de historia.

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La necesidad de ablandar los alimentos crudos llevó a nuestros ancestros a sumergir vegetales y carne en agua caliente. Desde entonces, la sopa se ha convertido en mucho más que una receta sencilla y ha pasado a ser sinónimo de tradición, conexión y cultura. Cada receta nos invita a detenernos, saborear la historia y la diversidad culinaria de cada país a través del paladar. Y es que en la sopa, cada cucharada esconde un recuerdo: el de familias enteras reunidas alrededor de la mesa compartiendo el sabor de un secreto que se ha transmitido de generación en generación.

Descubrimos siete sopas del mundo que siguen una tradición familiar que cruza fronteras y pueden degustarse sin salir de nuestra región.

México: sopa azteca, sopa tarasca y pozole

En la Taquería del Sur, situada en Badajoz, cada bocado sabe a México, por eso en los meses de invierno es habitual ver entre su oferta las sopas tradicionales del país americano.

Marta Manso, desde su cocina y ligada a la tradición culinaria mexicana que ha aprendido de la mano de su marido, Miguel Ángel Vallejo, originario de Guadalajara, Jalisco, prepara una selección de sopas irresistibles.

Sopa Tarasca Taquería del Sur

Allí, durante todo diciembre y algunos días especiales durante el resto del invierno, se pueden probar hasta tres tipos de sopas mexicanas distintas.

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La sopa tarasca, originaria del estado de Michoacán. «Lleva frijoles, jitomate y chiles, es el número uno en el ranking de Taste Atlas para guisos con alubias», explica la chef. Para elaborarla utilizan chile pasilla, chile guajillo, chile de árbol y chile ancho. Acompañan la sopa con tortillas de maíz nixtamalizado fritas y también con un poco de aguacate.

La sopa azteca o sopa de tortilla es una sopa típica del centro de México, especialmente de la Ciudad de México y alrededores. «La hacemos con chiles, pollo y jitomate. También va acompañada con tiras de tortilla fritas», cuenta Marta.

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Y por último, el pozole, aunque no es tanto una sopa si no más bien un guiso prehispánico, y tiene varias versiones actualmente (verde, blanco o rojo, dependiendo de la salsa). «Es un plato tradicional de distintas regiones, pero el pozole rojo que hacemos nosotros es típico del estado de Jalisco y también muy común en Guerrero», explica. «Lo preparamos con un maíz especial llamado maíz cacahuazintle. Es un guiso típico —como aquí podría ser el cocido— y lleva maíz, carne de cerdo, chiles, jitomate, cebolla, etc. Se acompaña con lechuga y rábanos, y además servimos tostadas, que son tortillas enteras fritas, para acompañar».

Además, todos sus ingredientes son auténticos de México, como los chiles pasilla, de árbol, guajillo, chipotle, y el maíz utilizado para el pozole, ya que el matrimonio los compra directamente a un importador especializado en productos mexicanos.

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Italia: sopa de tortellini

Desde un rinconcito de Jerez de los Caballeros nos podemos trasladar a la mismísima región italiana de Módena gracias a un plato de tradición familiar del chef italiano Andrea. 'ILmesón', un restaurante italiano de pura cepa situado en este municipio de Badajoz, ofrece durante la temporada navideña una sopa tradicional italiana, la sopa de tortellini, que guarda en su recetario un secreto familiar que ni su chef ni nosotros estamos dispuestos a revelar. Eso sí, podemos contaros que esta sopa, aunque se come en Italia durante todo el año, es típica de la temporada navideña y es precisamente entonces cuando el italiano la incorpora en la carta de su restaurante.

«Es un plato típico italiano, en mi caso concreto, era una receta que se comía los domingos en casa de mi abuela», nos cuenta Andrea. Está hecha con tortellini, una pasta fresca rellena de carne de cerdo que suelen llevar lomo o mortadela de Bolonia y mucho queso parmesano. Además, incorpora nuez moscada, y hay quienes hasta le añaden un poquito de jamón.

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Sopa de tortellini Il Mesón

La tradición dice que se sirve en caldo de capón, pero el chef ha adaptado el plato: «aquí en Extremadura no es muy común así que lo preparo con caldo de gallina para que quede un buen caldo grasiento».

Para ellos, esta sopa de tortellini es tan típica como para los extremeños, señala el chef, «un buen cocido de garbanzos».

Cuba: ajiaco cubano

Más que un plato, este chef cubano lo define como «un abrazo que huele a tierra mojada y a historia». Nació de la mezcla, igual que Cuba misma, del encuentro entre el maíz indígena, las raíces africanas y los sabores hispanos que llegaron por mar. En su caldo conviven siglos de memoria.

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Así lo proponen desde Capricho Habanero, en Cáceres, donde con cariño su chef principal, Ariel Lázaro, y su mujer, preparan este ajiaco cubano bajo encargo. «Somos una familia que respeta y adora su cultura gastronómica», señalan, «todos y cada uno de nuestros platos crean una experiencia gastronómica única y llena de sabor cubano».

Ajiaco cubano Capricho Habanero

En una olla se funden ingredientes humildes pero nobles: la yuca que se deshace suave, el boniato dulce, el plátano verde que da cuerpo y la malanga que espesa «como un recuerdo que no se quiere soltar», explica Ariel. Se añaden la mazorca amarilla, el tasajo o el cerdo, trozos tiernos que llenan el aire con su aroma. Cada ingrediente y cada especia (laurel, comino, ají) se mezcla con calma para un resultado que te transporta directo a esas historias contadas al calor del fogón. Cada cucharada es un viaje al pasado y un recordatorio de que la mezcla crea, fortalece y une. «Porque Cuba no se entiende sin ajiaco», sentencia el chef.

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China: sopa agripicante

La auténtica comida china se come en Mao, un restaurante-cafetería de Badajoz en el que una familia asiática trae sus sabores tradicionales hasta la avenida María Auxiliadora para alejarse de la comida china «españolizada».

Allí elaboran, entre otras, la sopa agripicante, la más típica del país porque combina los sabores clásicos chinos: agrio, picante, salado y umami. En este rincón de Badajoz la prepara su chef Xiaojun Mao con tofu, bambú, setas, huevo, vinagre (ácido) y pimienta o chile picante. Es una sopa muy popular tanto dentro como fuera de China.

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Sopa agripicante Cafetería Mao

Con esta sopa, por unos instantes, los comensales asiáticos regresan a su tierra natal a través de un plato cargado de raíz y memoria.

Argentina: locro

Más que una sopa, es un guiso tradicional. En Bobö Bodegón Argentino, en Mérida, durante los meses de invierno preparan un plato típico de las fechas patrias en Argentina, como el 25 de Mayo y el 9 de Julio: el locro. Es un guiso contundente elaborado a base de maíz blanco, porotos, zapallo y diversas carnes como panceta, chorizo colorado y carne de res.

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Su nombre proviene del quechua «luqru», que hacía referencia a un guiso espeso hecho a base de maíz. En Argentina, con el tiempo se convirtió en un plato emblemático de la identidad nacional.

Allí la prepara Mauricio, socio y cocinero en este rincón argentino en pleno Mérida, y lo hace siguiendo al pie de la letra la receta de su familia: «Sigo la receta de mi madre, ella lograba que la familia entera se junte alrededor de este plato en las fechas patrias con este plato y con sus empanadas», nos cuenta, un plato que, por cierto, también es muy típico de su país y que que acompaña a la comida también en su restaurante.

Su locro incorpora el zapallo criollo (una calabaza típica en el norte), maíz blanco, aluviones (además de un sofrito de verduras) y luego carnes como panceta, chorizo, costilla de cerdo y vaca, manitas y callos. «Hacemos un sofrito de oliva, pimentón picante y los tallos de la cebolleta, que sirve para condimentar por encima del plato», explica Mauricio. A simple vista es una sopa anaranjada donde destacan el maíz y las alubias con algunos trozos de carne.

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Venezuela: hervido o sancocho

En Tochesuras, situado en pleno casco histórico de Cáceres, acaban de incorporar en su carta, para combatir las bajas temperaturas, el típico hervido venezolano o sancocho elaborado con costilla de res.

El hervido venezolano (o sancocho) es básicamente una sopa que estos venezolanos definen como «sabrosa y reconfortante». Lleva una proteína (pollo, res o ambos; cuando lleva ambos se llama 'cruzado') y un montón de tubérculos: yuca, papa, ocumo (malanga)… además de plátano verde, auyama (zapallo), jojoto (mazorca de maíz dulce) zanahoria y los básicos de sabor: cebolla, ajo, cilantro/culantro, pimentón. Se condimenta con sal y con un toque único que cada familia guarda como secreto en su recetario particular.

Hervido venezolano Tochesuras

Allí la prepara Daniel y se puede disfrutar todos los domingos durante el invierno.

Portugal: caldo verde

El caldo verde, considerado el plato nacional de Portugal, es una de las joyas gastronómicas de nuestro país vecino. En Extremadura, no es difícil encontrar restaurantes de cocina portuguesa, muchos de los cuales ofrecen este tradicional plato: el caldo verde. Por eso, en nuestra selección no podían faltar.

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En Muñoz Torrero, en pleno centro de Badajoz, Cocina Portuguesa elabora este plato a base de patatas cocidas, cebolla, aceite de oliva, zanahoria y col Gallega rayada. «En Portugal, el caldo verde tradicionalmente lleva chorizo, pero aquí hemos decidido no ponerlo, ya que a algunos clientes españoles no les suele agradar la combinación de verduras con embutido», confiesa su chef.

Izquierda: Cocina Portuguesa / Derecha: O Furancho

También lo podemos encontrar en O Furancho, situado en la calle Alonso Nuñez de Badajoz. Allí, Sara Viez sí le pone el toque de chorizo. Prepara esta sopa tradicional portuguesa hecha a base de patata triturada, caldo verde (col gallega) cortado muy fino, y trocitos de chorizo. El resultado es una sopa con una textura cremosa y un sabor suave.

Más información

  • Taquería del Sur C. Jacinta García Hernández. 644 17 30 73

  • Il Mesón Traversia, Pl. de Toros, 7. 672 42 48 81

  • Capricho Habanero C. Marrakech, 9. 603 37 41 99

  • Cafetería Mao Av. María Auxiliadora, 25. 924 10 55 96

  • Bobö Bodegón Argentino C. Castelar, 3. 669 55 49 48

  • Tochesuras Pl. de Santiago, 9, Centro-Casco Antiguo. 611 29 43 86

  • Cocina Portuguesa C. Muñoz Torrero, 7. 924 22 41 50

  • O Furancho C. Alonso Núñez, 3. 622 33 36 14

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