Birras y burguers alentejanas

Los naturales de la ciudad alentejana de Vila Viçosa tienen dos gentilicios: calipolenses y libatos. Aprovechando el segundo, dos jóvenes calipolenses, Hugo y Bruno, inauguraron una empresa cervecera el 25 de junio de 2017 y crearon la marca de cerveza Libata. Elaboran cinco tipos de cerveza y una ginebra llamada Cicerone, además de whisky, ron y vodka.

Hugo explica que se formaron haciendo cursos de cerveza en España y Portugal y de whisky en Escocia antes de montar la fábrica en el parque empresarial de Vila Viçosa. Hoy distribuyen su cerveza por casi todo Portugal. «En junio, empezamos a vender en Badajoz a través de un distribuidor de Elvas llamado Marvanejo», anuncia Hugo.

La mejor manera de probar esta cerveza Libata es tomando asiento en el bar de Hugo y Bruno, una acogedora taberna inglesa de madera y ladrillo visto situada a un paso del palacio ducal calipolense. Una de las curiosidades de su cañero es que, además de las cinco cervezas de la casa, también sirven cañas de gintonic. «A los españoles les gustan las ginebras Gordon y Beefeater, pero la nuestra es más afrutada, con toques de mango y maracuyá», explica Hugo.

Nos sirve un vasito de su Cicerone y es suave y dulce, un delicioso gintonic de su ginebra mezclada con tónica Schweppes. Ahora sacan una cerveza ecológica para los almacenes Celeiro, una cadena portuguesa de ecotiendas, además de una cerveza de arroz para celiacos y otra exclusivamente de trigo. Cuando preguntamos a Hugo por la clientela española, se sorprende de que las españolas le pidan mezclar su exclusiva cerveza artesanal con Seven-Up. «Es raro eso de tomar lo que ellas llaman una clara, aunque la verdad es que luego prueban nuestra cerveza suave y les gusta mucho», comenta.

Además de sus Libata Honey Ale, Ipa Imperial, Blonde American Ale, Wheat Ipa y American Stout, Hugo y Bruno se han convertido en la mejor opción en Vila Viçosa para comer algo que no sea lo típicamente alentejano. En su taberna de diseño esmerado y moderno, llamada Craft BBS, tienen una carta moderna en la forma, pero también en las sugerencias.

Empiezan con unos entrantes distintos a base de patatas fritas con cremosa salsa de queso cheddar y especias (2 euros), bollos calientes con mantequilla de ajo y hierbas aromáticas (2), queso de oveja gratinado con aceite y orégano (4), huevos revueltos con jamón de cerdo ibérico (4), sopa de verduras (1.80) o de cazón (2.50).

Antes de llegar a las hamburguesas especiales, que son la estrella de la cervecería, podemos detenernos en la pechuga de pollo con salsa de queso sobre cebolla caramelizada, champiñones rellenos y patatas fritas (8.50). Se puede pedir una tortilla de queso, fiambre y champiñones (6.50) muy delicada acompañada de patatas fritas, siempre caseras, o una presa de cerdo ibérico (11.50).

No faltan las ensaladas diferentes (6.50-7.50) ni los postres originales: brownie cubierto de chocolate y fresas (2.90), banana toffee (2.50), mousse de lima (2.50) o de chocolate con avellanas, almendras y nueces (2.50) y rematan la carta con una fantástica fondue de chocolate con frutas de temporada para dos personas (4.80) o para cuatro (6.50).

Dejamos para el final la estrella de la carta junto con las cervezas, es decir, las hamburguesas, basadas en el cuento de Blancanieves y con nombres de la protagonista, de los siete enanitos y de la madrastra, que en Portugal se llama la Bruxa Má, el mismo nombre que recibe una hamburguesa triple (13 euros) con pan de malta, carne 100% de ternera de acém y pojadouro, salsa portuguesa, jamón, piña asada, espárragos blancos, queso cheddar, tomate cherry confitado, cebolla roja, pickles de zanahoria, lechuga roja y huevo estrellado con patatas fritas. La hamburguesa de Blancanieves es de bacalao (8), la del enanito Tímido (6.50) es de pollo y la de Mudito (7) es vegetariana. Muy divertido todo, la verdad.