Más tostadas que churros en la churrería Ronco Tovar de Casar de Cáceres
Este negocio en el pueblo de la Torta del Casar se ha convertido en un templo de peregrinación del desayuno
Frida Carrot
Miércoles, 14 de febrero 2024, 18:33
Si la recomiendan Toño (Atrio) y J. R. Alonso de la Torre, y medio Cáceres ha pasado por aquí, había que desayunar en la churrería Ronco Tovar. Sus contundentes tostadas han popularizado este negocio de Casar de Cáceres que cuenta con un Solete de la Guía Repsol.
Publicidad
Si no has ido nunca imaginas que se sitúa en una calle principal del pueblo -«al lado de Casa Claudio», elucubré yo-, pero no, hay que callejear hasta dar con esta churrería convertida en un templo de peregrinaje al desayuno.
Primer sábado de febrero. Un grupo de moteros se pone sus cascos y abandona el establecimiento. La terraza (cubierta), llena. En la entrada un camarero te pregunta si esperas y rápidamente te acomoda dentro, donde se sucede un vaivén de bandejas con cafés y tostadas de tamaño XXL y una montaña de ingredientes, coronadas muchas de ellas con huevo.
Hay bastante personal. Cuidan la limpieza y todos, sin excepción, son amables, simpáticos y están muy atentos. Tanto que advertimos que retiran la vajilla vacía con demasiada premura, quizás aligerando el servicio para garantizar una rotación en las mesas y que nadie espere más de la cuenta o se vaya.
La carta la lees en el móvil y cuesta decidirse entre su selección de tostadas: de jamón, queso, patatera, con aguacate, de rulo de cabra, bacon y un largo etcétera. Además, ofrecen migas y bizcocho casero. Pedimos chocolate, café, zumo de naranja, churros y una Molletinta (tostada en pan de mollete con aceite, tomate guisado, jamón y una mini tortilla de jamón york y queso con un toque de pimentón).
Publicidad
Vamos al quid de la cuestión: los churros. El punto de un churro (o porra) es como el de una tortilla de patatas, nunca va a estar a gusto de todos. Habrá acérrimos defensores de los blanditos, cremosos y bien colmados de masa, y quienes prefieran un bocado más crujiente que tierno. Los de Ronco Tovar son de estos últimos, firmes por fuera y escasos de masa en su interior.
Lo que no perdonamos quienes nos encantan los churros es el exceso de aceite. Los seis que nos sirvieron pecaban de ello y a todos nos quedó un regustillo aceitoso poco agradable. Siendo conscientes de que vamos a engrasar bien el cuerpo, nos deslució el chocolate con leche, que sí estaba en su punto, como también el mollete. Imaginamos que fue algo puntual porque para nuestro compañero Alonso de la Torre son de los mejores que ha probado.
Publicidad
Con todo, es un negocio en esplendor al que no le falta clientela. Una churrería más que se suma, a dos pasos de Cáceres, a todas las que hay en la ciudad, con un buen servicio y precios muy populares para los tiempos que corren (café, 1,50 euros; chocolate, 2 euros; zumo natural, 2,20 euros; tostada molletinta, 3 euros; y churros, 0,30 euros/unidad).
Churrería Ronco Tovar
-
Dirección Calle Charca, 4
-
Localidad Casar de Cáceres (Cáceres) Badajoz
-
Horario De martes a domingo de 5.30 a 12.00 horas
-
Teléfono 653 75 53 49
-
Terraza Sí
Primer mes sólo 1€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión