JORGE REY

Explosión de sabores en Tápara

LA OTRA CRÍTICA ·

Varios años lleva en el barrio del R-66 este restaurante informal que defiende bien su cocina entre la gran oferta gastronómica que ofrece actualmente la capital cacereña

FRIDA CARROT

Sábado, 2 de octubre 2021

El local de Tápara es funcional, tiene ventanales a la calle, y la decoración, moderna quizás no hace mucho, no tiene estridencias que obliguen a renovarla, aunque siempre haya detalles mejorables.

Publicidad

Fuimos a cenar y la iluminación, un punto importante, no era excesiva y lograba crear un ambiente relajado. Nos gustó que las mesas vistieran caminos de mesa desechables en lugar de manteles de tela. Tiene una carta que invita al tapeo y encajan bien, aunque alguna mesa alta más (solo hay una) no sobraría en la sala, sobre todo pensando en el cliente que quiere tomar un par de cervezas o vinos con un picoteo ligero sin sentarse a comer.

JORGE REY

Generoso aperitivo de bienvenida. Un pincho de bacalao dorado muy sabroso (que tienen en carta), aceitunas y paté de hígado de pollo con una reducción de quina, un tipo de vino dulce.

En la carta hay donde elegir. Muchos entrantes (carpaccio de ternera, quesos extremeños, anchoas del cantábrico, torrijas de salmorejo, crujiente de patatera con salsa de torta, bastoncillos de pollo crujientes, mousse de foie...). Surtido de arroces. Y pescados y carnes, con un entrecot de vaca madurada extremeña con IGP por 19,50. En general, los precios están bastante ajustados y se agradece la opción de pedir media ración de algunos platos, algo a lo que muchos establecimientos han renunciado sin una explicación convincente.

Para salir del universo croquetero, pedimos bolitas de kataifi rellenas de bechamel de jamón ibérico con salsa de rulo y mermelada de pimiento. Son prácticamente lo mismo pero envueltas en los finos fideos. Nos sobró el queso caliente, que sabía más a un azul que a uno de cabra, pero la bechamel está trabajada.

Publicidad

Apostamos también por una ensalada de gambones, aguacates, kikos y frutos del bosque. Correctamente aliñada pero muy de batalla, y me explico: las hojas mezclum las sustituiría por brotes tiernos para refinar el sabor y dar un diez a la presentación que, por otra parte, es excelente en todos los platos.

Seguimos con una tapa de tacos de bacalao con alioli de miel gratinado. Excepcional, tanto en el contraste de sabores como en el punto de cocción.

Publicidad

Pese a estar llenos, no nos privamos del postre. Una deliciosa mousse de limón flambeada con frambuesa y chocolate blanco que ayudó a aligerar la copiosa cena.

En vinos, los imprescindibles de la tierra, Ribera del Duero y Rioja y alguna referencia de otras denominaciones. Optamos por un magnífico mencía del Bierzo. La selección de blancos es completa, con verdejos conocidos, un godello, un albariño, un chardonnay y el sauvignon blanc de Habla.

Publicidad

El personal, muy atento y profesional, sin descuidar el servicio pero sin agobios. Toda una explosión de sabores la que nos brindó este restaurante-tapería con público joven en el que sin duda se puede repetir. Volveremos.

Tápara

  • Dirección Calle Islas Filipinas, 4

  • Localidad Cáceres

  • Teléfono 927 03 45 05

  • Horario De 13.30 a 16.00 horas y de 20.30 a 23.30 horas

  • Terraza

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Primer mes sólo 1€

Publicidad