«Nunca imaginé que sería así mi primer día en la universidad»

Círculos rojos en los pupitres que prohíben sentarse y verdes que invitan a hacerlo, metro y medio de distancia entre alumnos, mascarillas, máquinas de refrescos precintadas, gel hidroalcohólico al lado de las puertas de las aulas, cámaras en algunas clases y flechas que indican la dirección de la marcha. Todo eso es lo que se han encontrado este miércoles los alumnos de la Universidad de Extremadura en sus facultades. Así ha comenzado un nuevo curso marcado por la pandemia, el más atípico.

También el más silencioso y serio. Las mascarillas han ocultado muchas sonrisas y han disimulado los nervios de los que empiezan una nueva etapa. Tampoco ha habido gritos ni grandes corrillos de alumnos. Por ejemplo, en Cáceres, ciudad donde otros años era habitual ver a jóvenes desde por la mañana participando en novatadas, no ha habido ni caras pintadas ni camisetas llenas de huevo y harina.

Todavía no se conoce el número definitivo de alumnos que tendrá la UEx este curso porque las matriculaciones siguen abiertas. El pasado hubo casi 20.000 y 5.146 fueron de nuevo ingreso. Los que sí se sabe es que los que han llegado por primera vez a la UEx ya se han topado con una realidad muy diferente a la de otros años. «Nunca imaginé que sería así mi primer día de universidad», decía Eva Manzano, estudiante de Ingeniería Informática que asistió a su primera clase en la Escuela Politécnica del campus cacereño. «Cuando pensaba en este momento esperaba que fuese como ha sido siempre. Con novatadas, con trato con todo el mundo, pero hay que entender que estamos viviendo una situación extraordinaria», comentaba la joven de 20 años.

En su primer día en un aula universitaria no hubo ni números, ni programas informáticos, ni largas fórmulas. Lo normal para una carrera de ciencias. Este miércoles, el objetivo era que quedara claro el protocolo anticovid diseñado para su facultad. Cada uno de los 17 centros de la institución universitaria ha elaborado su plan de contingencia, con especial atención en los laboratorios de las titulaciones sanitarias.

Las clases serán presenciales y en las aulas no se podrá superar el 60% del aforo. Este miércoles por ejemplo, los alumnos del primer cursos de Informática se tuvieron que dividir en dos grupos. Cuando el aforo se supere, algo que sucede sobre todo en esa carrera, además de en Medicina, Veterinaria, Enfermería y en la Facultad de Formación del Profesorado, se optará por emitir en directo las clases para que unos alumnos las puedan seguir 'on line' y otros presencialmente. Para ello el rectorado ha adquirido 50 dispositivos.

«En nuestro centro las están instalando», apuntó Carmen Calvo, profesora del departamento de Matemática Aplicada que explicó a los alumnos de primero de Ingeniería Informática los aspectos más importantes para evitar contagios.

«Que todo salga bien de la forma menos dañina posible depende que seamos responsables individualmente», dijo antes de apuntar que hay un aula covid para aislar a sospechosos y un responsable que se encarga de ponerse en contacto con el centro de salud si un alumno tiene síntomas. «También es muy importante habilitar la aplicación Radar Covid para detectar posibles casos positivos de coronavirus que estén en nuestro entorno», añadió la profesora.

Sobre las clases prácticas, que serán presenciales en su mayoría, limpiarán al entrar y al salir todo lo que usen. «Es recomendable utilizar el ordenador personal, aunque los hay disponibles en el centro», aclaró Carmen.

Tras sus aclaraciones, el casi medio centenar de alumnos que estaban escuchándole distribuidos por un aula muy amplia y con siete ventanas abiertas, salieron de la clase y comentaron sus impresiones. «Veo que todo el mundo está siguiendo el protocolo. Hay alguno que quizás va perdido pero no veo mala intención. Me siento seguro estando aquí», decía Nicolás Rodríguez, que tiene 17 años y es de Bilbao.

Otros como Samuel Sereno, de 18, que reconoció estar un poco nervioso, se dirigieron a coger el autobús, donde tampoco hubo aglomeraciones. Badajoz y Cáceres han reforzado la flota que va a los campus universitarios. En la capital pacense hay diez más y en la cacereña se han incorporado cuatro vehículos al servicio.

La UEx también dio la bienvenida este miércoles a sus estudiantes internacionales a través de una jornada en los campus de Cáceres y Badajoz. En las aulas extremeñas habrá 117 estudiantes extranjeros (101 de Europa y 16 de países latinoamericanos). Los grupos más numerosos son de Italia, Francia, Alemania y Portugal. La Facultad de Filosofía y Letras de Cáceres y la de Ciencias Económicas y Empresariales y de Medicina en Badajoz son las que reciben a más estudiantes internacionales.

La vicerrectora de Estudiantes, Rocío Yuste, dijo que la UEx se ha decantado por ofrecer una universidad presencial y segura, y agradeció a los estudiantes internacionales que hayan apostado por la UEx «como su casa» durante los próximos meses. También les pidió responsabilidad y que sigan los protocolos. El rectorado comunicó ayer que tras la primera jornada de clases no le había llegado ninguna incidencia por parte de los alumnos y los profesores.