Elecciones generales en Extremadura

El PSOE vuelve a ganar en Extremadura pero pierde un diputado en el Congreso

Los comicios celebrados este domingo dejan de nuevo una victoria de los socialistas en la región, como ocurrió en noviembre y en abril de 2019. El PSOE también se impuso en las elecciones municipales y autonómicas del mes de mayo, pero por un estrecho margen. En esta ocasión su triunfo ha sido por una diferencia similar, lo que no empaña el buen resultado de los populares.

Con el 100% del voto escrutado el PSOE logró el 39,1% de los votos válidos de la región, lo que le concede cuatro diputados. Es casi un punto más que en noviembre de 2019, pese a lo cual pierde un representante. El PP es la fuerza que más ha subido, al pasar del 26% de las papeletas al 38%. Esto le permite llegar a cuatro diputados en el Congreso, uno más. Por su parte, Vox llegó hace cuatro años al 16,8% de los votos de la comunidad, lo que le llevó a hacerse con dos escaños. Ahora se queda con uno al bajar al 13,6%. En los últimos comicios Unidas Podemos no logró ningún parlamentario en la región al quedarse con el 9,1% de los sufragios. El proyecto de Sumar no mejora esos datos y apenas llega al 6,8%.

En números absolutos, el PSOE ha ganado 16.500 votos respecto a noviembre de 2019 y el PP sube en 82.700. Vox ha perdido casi 15.000 y Sumar ha recibido 11.000 menos que Podemos. Todo en una cita en la que ha subido la participación a pesar del calor y de la incidencia de las vacaciones. Hace cuatro años la abstención fue del 32,8%, mientras que ahora se ha quedado en el 26,3%.

En comparación con las autonómicas, el PSOE se afianza como primera fuerza en la región. Hace dos meses se impuso por apenas 6.800 votos de diferencia respecto al PP, al que sacó un punto porcentual de ventaja (39,9 frente a 38,8%). Pero ahora ha obtenido un margen muy similar.

Por su parte, Vox logró en las autonómicas cerca de 50.000 votos y este 23 de julio ha pasado de 85.000. Unidas por Extremadura logró en mayo cerca de 37.000 apoyos y Sumar pasa ahora de 42.700.

Las elecciones se juegan realmente en las circunscripciones provinciales. El PSOE obtuvo otra vez la victoria en Badajoz con el 39,2% de los votos válidos, casi un punto más que hace cuatro años y 10.600 votos más. Sin embargo, pasa de tres a dos diputados.

El PP ha crecido notablemente en apoyos al recibir casi 55.000 más que en 2019, lo que le permite pasar de un porcentaje del 25% al 37,9%. Pero esto no se traduce en un aumento de la representación, sino que sigue en dos diputados. Vox mantiene el escaño que logró por Badajoz pese a caer al 13,7% de los votos, 3,6 puntos menos que en las anteriores generales (10.000 papeletas).

Hay que tener en cuenta que la provincia ha perdido un representante por la conjunción de la caída de población y el incremento de habitantes de Valencia, lo que se ha traducido en un parlamentario más para esa circunscripción. Hace cuatro años el último diputado en asignarse en Badajoz fue para el PP y el quinto para el PSOE. El gran crecimiento de los populares ha hecho que el resultado haya sido más ajustado y se haya dado la vuelta a esa situación, dejando a Vox el quinto representante. De mantenerse, el sexto hubiese sido para los socialistas.

En cuanto a Cáceres, el PSOE se impuso con el 38,9%, apenas medio punto más que en 2019 (5.900 votos). Esto le permite mantener sus dos diputados de los cuatro en liza. El PP crece en 27.700 papeletas y, aunque se sitúa por detrás con el 38,1%, consigue empatar en el número de representantes al ganar uno. El perdedor es Vox, que hace cuatro años logró un parlamentario por la circunscripción tras recibir el 16% de los votos y que ahora lo pierde al quedarse en el 13,6% y 4.000 votos menos.

La victoria socialista en la comunidad también se produjo en número de votos en el Senado, pero al cierre de esta edición había un empate entre los dos grandes partidos con cuatro representantes para el PSOE y cuatro para el PP. En 2019 el resultado fue seis a dos.

En este caso la votación es distinta, ya que se hace de forma nominal, no a una lista cerrada. Esto permite que se pueda optar por candidatos de distintos partidos e incluso elegir a uno solo, lo que explica la disparidad de datos entre los nombres de una misma formación. Pero si se suman los apoyos se suele equiparar el resultado al de los grandes partidos, que tradicionalmente se reparten los senadores de la región en una relación de tres (el máximo posible) a uno por cada circunscripción. Esta vez no ha sido así.

En la provincia de Badajoz, al 99,6% escrutado el PSOE ha obtenido dos senadores por otros dos del PP en un resultado muy ajustado. El candidato más votado de los socialistas, Rafael Lemus, recibió el 39,3% de los votos y su compañera Teresa Macías llegó al 39,2%; mientras que en el PP José Antonio Monago se hizo con el 38,6%. Manuel Borrego, del PSOE, se quedó a 800 votos de arrebatar el cuarto escaño a la popular Carmen Pagador, que llegó al 38,3%.

En la circunscripción cacereña, al 96% el resultado también dibujó un empate entre los dos principales partidos con dos senadores cada uno, aunque con el PP ligeramente por delante en apoyos. La más votada fue la popular Mónica Grados con el 38,9%; mientras que el socialista Miguel Ángel Nacarino fue segundo con el 38,4%, seguido de su compañera Maribel Moreno con el 38,2% y Dolores Marcos, del PP, con el 38%.