Factura por horas

A partir de agosto, se prevé que las eléctricas comiencen a facturar hora a hora a los usuarios que tengan instalados contadores 'inteligentes'. La tarifa variará constantemente en función de la demanda y del tipo de producción en cada momento, por lo que será más barato enchufar una lavadora de madrugada que a las 22.00 horas, por ejemplo. Se calcula que la tarifa valle será del orden de un 25% más barata que la tarifa punta, pero esa reducción no repercutirá directamente en la factura porque el consumo energético sólo representa el 40% del total de la misma, de forma que el ahorro real será sólo del 10% aproximadamente. Como es natural, ciertos usos de la electricidad, como la iluminación, no pueden trasladarse en el tiempo, y para conseguir ahorro en los demás, habrá que mantener un control horario estricto para aprovechar los tramos más baratos, algo que según los expertos no sucederá demasiado. Además, se espera con expectación la nueva factura, que, si no media el buen sentido, puede ser aún más inextricable que la actual, que es ininteligible hasta para el presidente de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia. Claro que es el regulador el que debe velar por la transparencia y, en definitiva, por los intereses de los usuarios.