Paula Josemaría en el Major de Roma de la pasada semana. Premier Padel
Premier Padel

Las hostilidades por el número 1 se recrudecen

Paula Josemaría y Ariana Sánchez han cedido por segunda vez el cetro ante Gemma Triay en una pugna encarnizada que recuerda a la que protagonizaron en 2022

M. Gª Garrido

Badajoz

Miércoles, 18 de junio 2025, 22:05

Alejandra Salazar y Gemma Triay forjaron una alianza que amenazaba con establecer un imperio autoritario en el pádel. Unieron sus palas a finales de 2020 y al año siguiente ya dieron buena cuenta del potencial de una fusión que pronto dio sus réditos, coronándose como las mejores de 2021. Pero empezaba a emerger una joven pareja que se resistía a hincar la rodilla y mantenía firma la mirada a las reinas del 20x10, discutiendo la hegemonía y amenazando con derrocarlas. Paula Josemaría y Ariana Sánchez estuvieron muy cerca de conseguirlo en 2022, de hecho, se sentaron en el trono reservado para las líderes del ranking durante varias semanas, pero sucumbieron en la última cita del curso, perdiendo el cetro en el Master Final.

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Era el primer aviso del asalto a la cima a la que no estaban dispuestas a renunciar, un desafío que completaron en 2023, descabalgando a las favoritas y arrebatándoles la condición de rival a batir. Ese curso, el tándem dominante mostró síntomas de fragilidad y los rumores se extendían como la pólvora sobre la crisis que atravesaba la sociedad que formaron la balear y la madrileña. Una lesión de Alejandra Salazar en el codo en junio, que requirió una artroscopia y le mantuvo varios meses en el dique seco, complicó aún más la situación, neutralizando las opciones del dúo número dos en ese momento de pelear por recuperar su estatus perdido. En agosto saltaba la noticia de su separación, una decisión que anunciaba Gemma Triay y que ella misma disoció de los problemas físicos de su excompañera, argumentando la ruptura por el desgaste personal y la falta de comodidad en la relación profesional.

Se abría un gran abismo entre Paula Josemaría y Ariana Sánchez, que gobernaban sin oposición, y el resto de aspirantes. El circuito se quedaba huérfano de competencia para las líderes del ranking y se inauguraba el casting que alumbrara el nuevo tándem que discutiera la dinastía forjada por la moralejana y la catalana, que marcaba un ritmo de récord en su camino hacia la excelencia, ganando 13 de las 14 finales que disputaron ese curso. Gemma Triay iniciaba un proyecto con una de las jugadoras más prometedoras del Primer Padel, la jovencísima Claudia Fernández, de 19 años.

Era una maniobra con clara vocación de futuro, pero la menorquina necesitaba resultados inmediatos y la unión duró apenas unos meses. En enero llegó a un acuerdo con Delfi Brea, más contrastada y con una agresividad en su juego que aventuraba una conexión temible que pronto lanzó una declaración de intenciones, con la cúspide del ranking como itinerario fijado. Cayeron en semifinales del P1 de Riyadh, pero a partir de ahí encadenaron una racha triunfal que les permitió alzar los títulos en Gijón, Cancún y Miami de manera consecutiva.

Los márgenes se estrechaban y el jaque a las reinas iba muy en serio. Poco después, Gemma Triay llenaría su zurrón con un buen botín adjudicándose el primer grande del curso en Catar, crucial en la pugna, ya que los 'major' proporcionan el doble de puntos (2.000) que un P1 (1.000). Gema Triay acechaba muy de cerca a sus adversarias, que sufrieron un traspié en Asunción, donde cayeron en semifinales, y eso devolvió a la jugadora insular los laureles que la acreditaban como la mejor del mundo más de dos años después (no ostentaba esa condición desde febrero de 2023). Duró poco, porque en Buenos Aires, Triay y Brea cedieron en 'semis' en un torneo que ganaron Paula Josemaría y Ariana Sánchez con una actuación épica de la extremeña, que jugó gran parte de los encuentros con fiebre y aquejada de una gripe.

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Pero el 'sorpasso' intermitente daba otro giro el pasado fin de semana en Roma, cuando Gemma Triay recuperaba la batuta de mando en el Foro Itálico al imponerse, junto a Delfi Brea, a sus máximas rivales por un doble 6-4 en la final. Al tratarse del segundo 'major' de la campaña los dividendos fueron más que jugosos. Después de la cita transalpina, la jugadora balear suma 16.520 puntos y encabeza la clasificación con 560 de ventaja sobre Ari y Paula, que cuentan con 15.960; por su parte, Delfi Brea es cuarta con 14.040. La siguiente parada prevista en el calendario es el P2 de Valladolid.

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