Manuel Gallardo | Presidente de la RFEC

Publicación de la Federación Extremeña de Caza

«La caza es más decisiva que nunca en la agenda política»

Manuel Gallardo encara sus primeras elecciones generales al frente de la Real Federación Española de Caza, en representación de un sector cinegético que se encuentra unido tras la manifestación del 20 de marzo y que, asegura, nunca había sido tan decisivo en la agenda mediática y política de España.

– Según la estimación de la RFEC, la caza movilizará unos cuatro millones de votos en las elecciones de este domingo, ¿va a ser el cinegético un sector decisivo en los resultados electorales?

– Pues creo que sí, no tanto como en las elecciones autonómicas y municipales, pues es evidente que hay mucho voto urbano. Pero sí, sobre todo porque el gobierno se va a decidir por unos cientos de miles de votos, los bloques de izquierdas y de derechas están muy igualados según las encuestas en estos momentos y el voto rural y cazador puede decantar la balanza hacia un lado u otro.

– ¿El momento actual del sector cinegético es muy distinto al de las últimas elecciones generales de 2019?

– Sin duda. En estos momentos el sector cinegético está reconocido como un auténtico agente social. La gran y exitosa movilización del 20 de marzo de 2022 donde más de 600.000 cazadores salimos a las calles de Madrid y el trabajo realizado por la Real Federación Española de Caza nos colocan en un lugar donde nunca habíamos estado.

Nunca antes la caza había sido tan decisiva en la agenda mediática y política.

– Son sus primeras elecciones generales al frente de la RFEC, ¿siente la responsabilidad de que los partidos políticos se comprometan con la caza y el mundo rural?

– Realmente quien se presenta a las elecciones son ellos y la responsabilidad de que los votos del sector caigan a un lado u otro es suya. Obviamente trabajo para que todos los partidos de ámbito nacional se comprometan con la actividad cinegética y la federación, para que gobierne quien gobierne la caza esté blindada y sea reconocida por su importancia medioambiental, social, económica y cultural.

– ¿Se ha convertido el colectivo de cazadores en uno de los agentes sociales con más peso en la agenda política en España?

– Ya lo avanzábamos antes, solo hay que recordar que hemos sido el único sector que ha sometido a un Gobierno logrando que enmendase su propia ley, la Ley de Protección de los Derechos y el Bienestar de los Animales.

Esta ley, de haber visto la luz tal y como se propuso al principio, hubiese acabado con la caza que hoy conocemos, practicamos y defendemos.

– Campañas como 'La Caza También Vota' son ya habituales en todos los procesos electorales celebrados en España, ¿cree usted que los partidos son verdaderamente conscientes del papel que juega el sector cinegético en unas elecciones? ¿Y los propios cazadores?

– Todo el mundo es consciente, ningún cazador va a votar a un partido que no apoye la caza, solo hay que ver el resultado de las elecciones autonómicas del pasado 28 de mayo. Todos los partidos conocen la importancia del colectivo, aunque no despreciaran, como es obvio, el voto urbano, incluso el animalista moderado.

– ¿Cuáles son los puntos más importantes que recoge el Decálogo que le han presentado a los partidos políticos?

– Parte del reconocimiento de la caza como actividad esencial y motor de desarrollo socioeconómico. Continúa con los beneficios ambientales que genera, la recuperación de la caza en los controles poblacionales del lobo, en los parques nacionales, la derogación de las leyes animalistas, la recuperación de las cazas tradicionales o el apoyo en Europa decisivo para la caza de la tórtola, por ejemplo.

En otro orden de cosas, asegurar la representación del sector en los órganos de participación, el impulso de una licencia interautonómica válida para todo el territorio nacional, la creación de un observatorio de violencia animalista, la promoción de la caza social y la incorporación de jóvenes y mujeres o la dotación de fondos a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en la lucha contra el furtivismo.

– También se propone el fomento de medidas para la recuperación de la caza menor, una cuestión que preocupa bastante a los cazadores extremeños. ¿Qué acciones concretas se incluirían dentro de este punto?

– En el decálogo no se especifican las medidas a tomar, sino un compromiso de hacerlo, pues cada territorio nacional es diferente y las medidas deben adaptarse a su realidad. Todo pasará por la creación de un grupo de trabajo entre la RFEC y el ministerio competente en caza para la creación de un plan nacional de recuperación de la caza menor, negociado con el sector y sobre todo adecuadamente financiado para garantizar la ejecución de las acciones acordadas.

– ¿Qué cree que pasará con la Ley de protección de los Derechos y Bienestar de los Animales durante la próxima legislatura?

– Pues dependerá de quien gobierne y en qué condiciones. Tanto el PP como Vox se han comprometido a derogarla y confiamos en que el PSOE haga lo mismo. Claro que los pactos pueden cambiar la posición del bloque de izquierda, si se da el caso de que el partido Sumar forme parte del Gobierno. Esta nueva formación es lo mismo que Podemos con otro nombre y otra cara, pero los mismos objetivos animalistas y anticaza. Aunque hay que recordar que nosotros, como cazadores, estamos fuera de esa perversa ley.

– ¿Cómo que cree que afectará esta cita electoral al movimiento animalista?

– El movimiento animalista está herido, le hemos infringido importantes derrotas en el Congreso de los Diputados, en el Senado y mayoritariamente en la calle y en la opinión pública. Pero no podemos relajarnos, gobierne quien gobierne debemos confiar en nuestra fuerza y no en la política, han sobrevivido a todos los gobiernos de la democracia y lo seguirán haciendo, la diferencia es que ahora nosotros estamos en el tablero de juego. En esta cita electoral, que a nadie se le olvide que la caza mueve cerca de cuatro millones de votos.