El vía crucis extremeño en Segunda RFEF

El Montijo es, sin duda, el peor parado. Colista, con solo 23 puntos, ha cosechado 18 derrotas, líder indiscutible en ese apartado, con cuatro de diferencia con el siguiente en la lista y eso supone que ha hincado la rodilla en un 62% de las citas. El barco ya zarpó con un rumbo irregular por las estrecheces económicas. Las vicisitudes resultantes de una plantilla corta, a la que se unieron las lesiones, la marcha de la columna vertebral en enero, la abrupta dimisión de Emilio Tienza en el banquillo y la llegada de fichajes de perfil bajo precipitaron los acontecimientos. Los rojinegros, convertidos en el peor local después de sumar solo 11 puntos en el Emilio Macarro, certificarán con casi toda seguridad su descenso este fin de semana, incapaces de soportar una losa de 15 puntos (los que quedan en litigio) que le separan de la salvación y 13 del playout. Incluso ganando podría ser insuficiente para alargar un desenlace inevitable. El equipo de las Vegas Bajas solo ha conseguido escapar de la zona baja en la jornada 2.

La pésima planificación deportiva, el ruido institucional, con una guerra por el trono accionarial entre tres aspirantes en ciernes, un bloqueo anímico y deportivo superlativo y un largo etcétera han condenado al Badajoz a verse abocado a un contexto impropio de la calidad de la plantilla, ocupando la posición 16 con 31 puntos. Con Luis Oliver Sierra, debutante en los banquillos, como tercer entrenador del curso tras las destituciones de David Tenorio e Iñaki Alonso, otean la permanencia a siete puntos y a cinco el playout. Los pacenses solo han estado fuera de la quema desde la jornada 10 a la 12, coincidiendo con la reacción tras la llegada del técnico vasco que permitió encadenar tres triunfos seguidos. El Badajoz visita a la sólida Gimnástica y debe aferrarse a la vida contra el Mensajero en casa y el Montijo a domicilio antes de visitar al líder y cerrar con el Llerenense en un partido que se antoja decisivo para ambos.

El siguiente en orden ascendente es el Llerenense, decimotercero, en puesto de playout, con 36 puntos, uno por encima del San Fernando y a dos del Cacereño. En la primera vuelta se erigió en una de las revelaciones y llegó a situarse a dos puntos del playoff de ascenso. Era previsible que se disipara esa efervescencia y los de Luismi Álvarez han ido cayendo en picado, sobre todo tras la racha de seis derrotas consecutivas entre enero y febrero con una alarmante falta de gol. Los de la Campiña Sur han ocupado puestos calientes en ocho jornadas (tres de ellas en playout). Visita al Talavera este domingo, recibe al Cacereño, va a Segovia, luego juega en el Robina ante el Montijo y echa el telón en el Nuevo Vivero.

En la segunda vuelta, Montijo, Badajoz y Llerenense han registrado las peores estadísticas en el grupo, al haber sumado únicamente 13, 12 y 10 puntos, respectivamente.

Como actor invitado en esta batalla figura el Cacereño, duodécimo, con 38 puntos, un puesto y dos puntos por encima del playout y con tres de renta sobre el descenso. El conjunto de Julio Cobos ha sido víctima de su inconsistencia e irregularidad, especialmente en el Príncipe Felipe, donde ha mejorado sus números en las últimas fechas, pero donde solo ganó dos partidos en el primer tramo. En ocho ocasiones han probado la hiel de las seis últimas posiciones, todas comprendidas entre la jornada 11 y la 20. Montijo en casa y Llerenense fuera son sus próximos duelos antes de medirse a tres de arriba, Atlético Paso y Numancia en el feudo verdiblanco, con la visita al Illescas intercalada. Duro calendario.

El más oxigenado, pero sin margen para la relajación, es el Villanovense, décimo, con 39 puntos, con tres de ventaja sobre el playout y cuatro con respecto a los bajos fondos. El último triunfo ante el Mensajero ha ejercido de bálsamo tras una racha de cuatro semanas sin ganar para un equipo al que le costó coger el ritmo. Cosechó una victoria en los primeros ocho encuentros, estancándole en la parte peligrosa en las diez primeras jornadas, ecosistema que no volvió a pisar hasta la 16 y desde entonces no ha regresado. Su próximo compromiso le desplaza a Matapiñonera, ante el Sanse, luego recibe al Unión Adarve, visita al Guadalajara y acaba en el Municipal serón contra el San Fernando y en Cobeña ante el Ursaria.