Premio excesivo para el Real Madrid C

El Real Madrid C toma ventaja en la eliminatoria por la permanencia con un solitario gol de Carvajal contra un Villanovense que mereció mucho más, pero al que le faltó algo más de mordiente en ataque, pese a las incontables llegadas al área rival. Además, y aunque quizás no fue determinante, los serones acabaron molestos con varias decisiones arbitrales.

La primera no tardó en llegar, pues ya en los primeros minutos se pidió un penalti sobre Kevin que fue derribado en el interior del área cuando trataba de rematar un centro de Lobato desde la banda izquierda. No lo apreció así el colegiado que dejó seguir en esta primera acción polémica.

Aún con el enfado, los locales vieron cómo pudo cambiar pronto el rumbo del partido y, en el 10, Sergi Brunet mandó a córner una gran ocasión del filial blanco en las botas de Moya que dio en el palo, para fortuna del Villanovense.

Fue lo más peligroso del cuadro visitante frente al equipo de Alberto Cifuentes, que manejó bien el juego, tuvo dominio de balón, pero no supo cómo superar a Ferrán Quetglás, demasiado tranquilo durante casi todo el partido. En el 23, lo probaba con una nueva internada Chalbaud, pero su pase al área pequeña terminaba en saque de esquina.

A balón parado lo iba a intentar de todas las maneras el Villanovense, ya fuese con Abreu o Lobato, pero tampoco así iba a llegar el premio para abrir el marcador. Mientras tanto, en el área contraria, sí intervenía Olmedo para atajar lo poco que generaba también el Real Madrid C, que tampoco lograba generar excesivo peligro.

Sin embargo, en el tramo final de la primera parte, se intuía ya que a los dos equipos les venía bien el descanso para hacer pequeños ajustes en busca de ese primer gol. En esas, apareció Bruno para trazar un pase de tiralíneas a los pies de Carvajal que cruzó el balón haciendo insuficiente la intervención de Olmedo, que llegó a tocar el balón, pero terminó en el fondo de la red para el 0-1.

Fue un mazazo psicológico para los de Alberto Cifuentes justo antes del paso por vestuarios y después de una primera mitad en la que ninguno de los dos equipos había hecho méritos suficientes para irse por delante en el marcador.

Más injusto se iba a antojar el marcador ya en la segunda parte, con un Madrid C que prácticamente renunció al ataque y que daba por buena esa ínfima ventaja para el partido de vuelta. Mientras el Villanovense se devanaba los sesos buscando la forma de igualar el marcador.

Nada más empezar el segundo acto, la tuvo Placi en un balón colgado al área desde el saque de esquina, pero apareció Quetglás para evitar el empate. El empuje serón se dejaba notar y gozó de tres córners consecutivos. Ya en el 54, iba a llegar el único intento merengue en la segunda mitad, un potente disparo de Romera que se topó con una gran parada de Olmedo para evitar el 0-2.

A partir de ahí, fue un monólogo local, pero sin recompensa. En el 64, se marchaba fuera el cabezazo de Ruyman a centro de Benji, el más incisivo por banda diestra. Fue en un disparo que salió de sus botas cuando el Villanovense iba a reclamar de nuevo un penalti por mano dentro del área. Tampoco lo vio así el árbitro ante el cabreo de la grada.

En el 71 era Iván Robles el que lo intentaba tras un centro de Lobato que provocaba un nuevo córner. Pero poco más pudo hacer el Villanovense en ese tramo final marcado por los constantes parones en el juego y las pérdidas de tiempo de los madridistas. Por delante, quedan 90 minutos para darle la vuelta a la eliminatoria y evitar el descenso.

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