El Montijo naufraga con claridad ante el Adarve

Arrancó el encuentro con mucho ritmo e intensidad por parte de ambos conjuntos. Además, los dos equipos tuvieron muy claro desde el comienzo la importancia del fútbol directo y las segundas jugadas. En el minuto trece de la primera mitad, a pelota parada, se adelantó el equipo local con un tanto de Meseguer que finalmente no subió al marcador por fuera de juego. Se salvó el conjunto de Juan Marrero. A balón parado quiso devolver el susto la escuadra montijana, y estuvo a punto de conseguirlo en una falta lateral, que tras varios intentos de remate terminó en saque de esquina. En el tramo central de la primera mitad llegaron los peores minutos en el encuentro para el Montijo, con muchas acciones para los pupilos de Manu González a través de centros que no llegaron a encontrar rematador. Además, el cuadro visitante se empezó a desquiciar con la actuación arbitral, protestando todas las faltas recibidas en contra.

Para más inri, a la media hora de juego se adelantó el cuadro de Manu González. Fue Lagreca el que protagonizó una gran jugada individual con hasta cuatro futbolistas de Juan Marrero incapaces de detener al atacante del conjunto madrileño, que cedió para que Dani Segovia marcase en el mano a mano ante Sergio Tienza. Diez minutos después, se puso aún más complicada la empresa para el Montijo. En la primera oportunidad que pudo transitar la escuadra madrileña, lo hizo a las mil maravillas. Apareció Lagreca en el pico izquierdo del área, que buscó un derechazo con rosca al que respondió con una gran mano Sergio Tienza. Sin embargo, en el rechace Carbonell marcó a placer, en una posición muy protestada por el cuadro de Juan Marrero.

Los últimos minutos de la primera parte fueron de claro color verde. De hecho, Gabri fue el que tuvo la ocasión más clara, tras un centro lateral que logró rematar en el área pequeña, pero al que respondió Lombo con una gran mano abajo. Se llegó al descanso con una clara diferencia de dos goles favorable al conjunto local.

Arrancó la segunda mitad con cambios en el Montijo y con la necesidad de dar un paso al frente, especialmente en faceta ofensiva. Durante los primeros diez minutos del periodo decisivo, el Montijo transitó zonas de peligro, y poco a poco metió al cuadro madrileño en su área. Sin embargo, otro error individual condicionó la mejoría del equipo. Fue Guideon el que no atinó a despejar y decidió ceder para Sergio Tienza, que se tiró con todo a por un balón que terminó golpeando en Dani Segovia, que certificó su doblete particular estableciendo el 3-0.