El método pesa más que el descenso para la continuidad de David Tenorio en el Badajoz

No en vano, decidieron apear del barco a un curtido y experimentado José María Salmerón para otorgar el timón a un tripulante con muchas menos horas de vuelo y un currículum más austero pero cuyo perfil era más del agrado de las altas esferas del club. Pero lo cierto es que no abundan precisamente casos similares al que protagoniza Tenorio, con un equipo que decide apostar por el entrenador con el que ha descendido la campaña anterior.

Los datos así lo atestiguan ya que, según refleja la cuenta de Badajoz Stats, que maneja estadísticas históricas del conjunto blanquinegro, es un hecho sin precedentes en las seis ocasiones en las que los extremeños se han visto inmersos en una situación análoga. Lo cual denota que ni siquiera un varapalo deportivo como el sufrido hace unas semanas ha modificado un ápice la perspectiva de los mandatarios.

Sus métodos modernos, con especial atención al aspecto psicológico y motivacional, la flexibilidad táctica y un estilo dinámico y atrevido con un fútbol vistoso han cautivado tanto a Patricio Arana como a su sucesor en la dirección deportiva, Juan María Pozo 'Gudi', entusiasmado con la idea de que el técnico nazarí se convirtiera en su hombre fuerte.

En las últimas fechas, la continuidad en el banquillo ha sido una 'rara avis' en el Badajoz. El último precedente fue el de Isaac Jové, que recaló en la entidad pacense en medio de una profunda crisis institucional y tras la destitución de Óscar Cano por sus discrepancias con los nuevos gestores. El preparador catalán tomó las riendas con el Badajoz a siete puntos del playoff y estuvo a punto de clasificarlo para la fase de ascenso. El curso siguiente, se mantuvo en el puesto apenas seis jornadas, cosechando un solo triunfo y sembrando muchas dudas en cuanto al juego y a los resultados. El paso de su relevo, Salmerón, también fue efímero esta temporada, apenas permaneció cinco meses.

Caso singular fue el de Pedro Munitis, llegó en la víspera de la pandemia, cuando el club fulminó a un Mehdi Nafti que se había ganado el derecho a iniciar el proyecto después de, en la 2018-19, reconducir el aberrante comienzo de temporada bajo la batuta de Patxi Salinas, hasta meterlo de manera inolvidable en el playoff con una gran remontada. En febrero de la campaña siguiente, el entrenador franco-tunecino fue reemplazado por el santanderino, que dirigió a los extremeños en las eliminatorias para subir a Segunda División, cayendo en los penaltis ante el Barcelona B. El míster cántabro, muy cuestionado durante toda la pretemporada, sobre todo por la afición, decidió marcharse a una semana del inicio de la competición liguera.

Desde la refundación en 2012, han pasado 13 entrenadores, a una media de más de uno por año, y solo cuatro de ellos ha permanecido más de 365 días en el cargo, Mehdi Nafti, Juan Marrero, Agustín Izquierdo y Víctor López, que estuvo dos cursos y medio capitaneando al Badajoz, hasta que tomó el testigo Marrero, que certificó el anhelado ascenso a Segunda B.

En el apartado judicial, la Audiencia Provincial de Málaga ha acordado desestimar el recurso presentado por Lanuspe sobre la resolución del Juzgado de Instrucción número 6 de Málaga que estableció el decomiso del 99,75 de las acciones del Badajoz en caso de la resolución del contrato de compraventa por incumplimiento del mismo, para evitar que volvieran a manos de Feverstone.