El Mérida cambia a Juan García por De los Mozos

El Mérida vuelve a cambiar de entrenador, que será De los Mozos. La decisión se tomó tras el 3-0 en el Nuevo Arcángel, pero la idea germinó tras la derrota hace una semana en el Romano ante el San Roque. Aunque el equipo dibuja números de ascenso como visitante, su trayectoria como local ha liquidado el proyecto. Una victoria en nueve partidos (dos amistosos, uno en Copa Federación y seis en Liga) y la falta de intensidad y claridad ofensiva han sido las causas que han marcado la decisión del presidente y la dirección deportiva del club.

El club anunciará a lo largo del lunes la llegada de Javier Álvarez de los Mozos, que en principio llega solo y se acoplará al cuerpo técnico actual, porque el Mérida no quiere desprenderse ni de Juan Carlos Román como ayudante y analista y Juancho Pozo como preparador físico. La plantilla, aunque acudirá hoy lunes al Romano, no volverá a entrenar hasta el martes. Javier Álvarez de los Mozos, que ya estuvo en la terna de tres candidatos el pasado verano para coger las riendas del proyecto desde el inicio, gusta por la intensidad que le imprime a sus equipos.

Todos coinciden en el club en que Juan García no es el único responsable, pero la cuerda ha vuelto a romperse por el lado más débil del eslabón. La exigencia del club desde el pasado verano (ascender sí o sí) y la impaciencia de todos desde los tres empates ligueros consecutivos (Ceuta, Vélez y Xerez) han precipitado los acontecimientos. El palo es que el equipo no ha enganchado a la afición, cada vez más desencantada y alejada del club; y la zanahoria es que está sexto, a un punto del playoff, en el mes de noviembre y con una ristra histórica de lesiones a sus espaldas.

La relación entre las partes, a estas alturas de campeonato, ya no era la más idónea. Todos se miraban con recelo tras la imagen de las últimas dos semanas. La dirección deportiva les exigía a los jugadores más rendimiento y al cuerpo técnico, mejores soluciones; los jugadores reclamaban más personalidad y recursos al banquillo cada vez que se atoraban en ataque; y el cuerpo técnico se lamentaba de los errores groseros de los jugadores en acciones puntuales y de la discutible confección de la plantilla.

El futuro a corto y medio plazo del club con el cambio de entrenador es toda una incógnita, sobre todo por las lesiones que persiguen y acosan al equipo. Por ejemplo, para recibir el domingo al Cacereño, el nuevo técnico se encontrará con cuatro lesionados (Higor Rocha, Diego Parras, Pedro Lagoa y Emilio Cubo), un sancionado (Mario Robles) y dos jugadores pendientes de las pruebas médicas a las que se someterán esta semana (Héctor Camps y Artiles). Porque en el club no tienen dudas en que Felipe Alfonso y Guille Perero estarán aptos.

Ahora tocará solucionarlo todo con De los Mozos.

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