Un fatídico cuarto de hora final pone contra las cuerdas al Cacereño

El Cacereño empezó la promoción de ascenso a Primera RFEF con una inesperada derrota (2-0) contra el Real Ávila, quinto clasificado del grupo 1. Ambos tantos de la ida de esta primera eliminatoria llegaron por errores clamorosos en el último cuarto de hora. Los revulsivos Adilson y Mario Rivas, éste de penalti, pusieron el ascenso muy cuesta arriba para el conjunto verde. Será necesaria pues una remontada el próximo domingo (12.00 horas) en el Príncipe Felipe.

El Cacereño empezó fuerte el partido del Adolfo Suárez, al que acudieron casi 3.000 espectadores, 900 llegados desde Cáceres. La primera ocasión, a los dos minutos, fue un disparo seco de Palacín que Álvaro atajó. Adri Pérez tuvo una oportunidad tras un gran centro de Joserra que Álvaro no llegó a blocar, si bien su remate al segundo palo se marchó desviado a saque de esquina. El propio Adri Pérez lanzó una falta lateral directa, y su remate fue repelido a la perfección por Álvaro.

La primera aproximación peligrosa del Ávila la representó un centro de Fer Díaz desde la línea de fondo hacia el punto de penalti que no encontró rematador. El Real Ávila, entrenado por el exbarcelonista Víctor Valdés, fue creciendo en el encuentro y empezó a instalarse en terreno rival a costa de un Cacereño que vio cómo se paseó un centro de Caio Lopes que tampoco halló rematador. Palacín lo intentó al ver adelantado al guardameta local y ganarle un buen duelo a Llopis con espacios por delante. Álex Rodríguez emergió en el área por primera vez en el encuentro para poner un centro que se marchó muy desviado. Al minuto siguiente, Iván Martínez cortó un pase filtrado de Caio Lopes que acabó con un disparo desviado de Babu.

La siguiente aproximación del Cacereño se produjo a balón parado: córner que acabó con Clausí rematando alto al borde del área pequeña. No hubo sustituciones al paso por los vestuarios.

En el primer minuto de la reanudación, el Cacereño dispuso de sendos disparos invalidados por fuera de juego: el primero fue de Palacín y el segundo, de Merencio entre dudas de los aficionados. Alberto Martín disparó de primeras después de un error grosero de Deco que cogió a Diego Nieves fuera de la portería y que no traspasó la línea por escaso medio metro. Álex Rodríguez hizo un mal centro que finalizó en saque de portería. Otro error grosero en la salida de balón, de San Vicente, provocó un saque de esquina que Diego Nieves despejó de puños.

Tras unos minutos de indecisión, Clausí se plantó en la frontal del área y realizó un disparo que se marchó alto. Salinas, uno de los primeros recambios introducidos por Julio Cobos, tuvo que cortar un contragolpe que le costó la tarjeta amarilla después de un córner a favor que no se concretó con remate. Otro de los revulsivos del partido, el local Adilson, deshizo las tablas en el minuto 78, pues aprovechó una indecisión de la zaga para instalar la locura en el Adolfo Suárez.

Pepe Bernal se sumó al partido tres minutos después como tercer revulsivo visitante. El propio Pepe Bernal probó fortuna a través de una falta frontal que se marchó muy elevada.

La losa aumentó de peso en el tiempo añadido. Mario Rivas, otro de los hombres de refresco locales, provocó una pena máxima que él mismo se encargó de transformar a media altura a la izquierda de Diego Nieves, el cual adivinó la intención aunque no llegó a tocar el esférico. Los recambios introducidos por Víctor Valdés fueron determinantes en el resultado del partido. El exportero barcelonista realizó la quinta sustitución bien avanzado el tiempo añadido para cortar cualquier amago de reacción del Cacereño.

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