El Montijo se estrena en Segunda RFEF con derrota por la mínima

El esperado estreno del Montijo en Segunda RFEF dejó una estampa inusual, ya que el conjunto de Marrero no pudo lucir su indumentaria habitual al no haber recibido todavía el pedido del proveedor, motivo por el que tuvo que saltar a un excitado Emilio Macarro con una elástica verdiblanca de catálogo. La puesta en escena no fue todo lo buena que se podría esperar dada la atmósfera, con ambos equipos tanteándose durante los primeros minutos, pero sin llegar a generar peligro a la portería rival.

Cumplido el cuarto de hora, el Montijo se deshizo de los nervios propios del debut. Estuvieron muy cerca los locales de aprovechar un error en la zaga amarilla con un mano a mano de Gattas que falló cuando parecía que iba a ser el primer gol festejado en el Emilio Macarro en la nueva categoría. Sin embargo, la suerte no iba a acompañar a los anfitriones, que vieron como ese primer tanto llegaría, pero en la portería contraria a la que deseaban los cerca de 400 aficionados que ocuparon las gradas.

La diana llevó la firma de Iñaki, cerca de la media hora, gracias a un gran testarazo cruzado desde el punto de penalti, inalcanzable para el joven meta ucraniano Fedetov. Aprovechó de esta manera el bloque dirigido por Manuel Rodríguez una de las pocas internadas por banda que tuvieron en el primer tiempo. A pesar del mazazo se pudo rehacer el Montijo, que tuvo una de las más claras de la matinal en la última jugada de la primera parte con un remate muy forzado de Joel Salvi de cabeza dentro del área pequeña con el que no consiguió encontrar portería.

La segunda mitad tuvo un tono muy diferente, con un Montijo ofensivo y con una presión muy alta con la que asfixió al filial grancanario durante los primeros minutos. La entrada de Dani Segovia fue clave en el equipo anfitrión, que pudo contar con el delantero, recién llegado en este mercado de fichajes, para mandar balones aéreos y conseguir buenas ocasiones con las segundas jugadas que generaba.

Aunque este inicio fulgurante no fue suficiente para generar peligro real sobre la portería de Alfonso, muy tranquilo durante todo el choque. Fue José Ángel el único que tuvo la opción de conseguir anotar el gol del empate con dos genialidades, intentando un gol olímpico y más tarde con un golpeo desde el centro del campo que estuvo cerca de sorprender al guardameta.

Tampoco ayudó el enfrentamiento entre un jugador rival y la grada del Montijo, que obligó al colegiado a detener el encuentro para reconducir la situación. El Montijo perdió el ritmo y no fue capaz de acercarse al empate en un estreno aciago.