Cristo se despide tras dejar huella en el Montijo
El atacante de Pueblonuevo se marcha después de ser decisivo en la permanencia de los rojinegros anotando nueve tantos el pasado curso
Allá donde recala, Cristo Medina deja huella. Así ha sido a lo largo de su carrera deportiva y el Montijo no ha sido una excepción ... a pesar de que ha permanecido apenas una temporada en las filas rojinegras. Llegó en julio al Emilio Macarro sin la vitola de titular indiscutible después de que Juan Marrero le dejara en el banquillo en los cuatro primeros partidos. El ariete de Pueblonuevo acató y respetó la decisión, pero no se conformó y se rebeló a base de trabajo y unos goles que empezaron a llegar a partir de la jornada seis tras su segunda titularidad. A partir de ahí, no paró y desmontó con argumentos sólidos el plan inicial del técnico valenciano, que se rindió a la evidencia del rendimiento del atacante de 36 años.
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Siete tantos en ocho encuentros atestiguaban un pico de forma y acierto espectacular de Cristo, que marcó dos más antes de que un incidente fortuito durante un entrenamiento dejara al Montijo huérfano de su referente arriba. Un balonazo en el ojo le provocó un desprendimiento de retina con desgarro en la víspera del duelo ante el Socuéllamos que disputó, logrando además uno de los dos goles en la victoria por 0-2. Aquel percance urgía una intervención inmediata que a priori le mantendría alrededor de dos meses fuera de combate. Pero unas complicaciones alargaron la convalecencia hasta que el propio jugador solicitó el alta médica para ayudar a su equipo, inmerso en una crisis de resultados y con serias dificultades en la parcela ofensiva. El riesgo que corría era evidente, pero fue asumido por el futbolista, que, pese a no estar a tono por la inactividad de una lesión delicada que le obligaba a no realizar ninguna actividad física, no lo dudó a la hora de ponerse a las órdenes de Marrero. Y su aportación fue crucial para que los rojinegros encarrilaran la permanencia y esquivaran el playout. En el descuento del duelo ante el Villanovense cazó un rechace que certificaba una victoria decisiva. Pese a no estar disponible durante casi un cuarto de la campaña, se erigió en el pichichi del equipo con nueve tantos en 22 partidos, 20 de ellos como titular, en algo más de 1.500 minutos disputados.
Se despidió en la jornada de este miércoles a través de sus redes sociales: «Gracias, UD Montijo. Fue un orgullo luchar por ti. Afición, gracias por el cariño en mis malos momentos», reflejaba en una publicación con varios de sus goles con la elástica del conjunto extremeño.
Cristo atesora en su currículum ocho ascensos: Cerro de Reyes (2009), Sporting Villanueva (2011), Burgos (2013), Mérida (2015), Extremadura (2016), Unionistas (2018), Mérida (2019) y Villanovense (2020).
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