El Coria excava un fértil yacimiento de tranquilidad
Los celestes se distancian seis puntos de la zona de descenso tras revertir su tendencia y encadenar tres triunfos seguidos
En los albores del curso, al Coria le tocó picar piedra maciza en las profundidades del grupo quinto de Segunda RFEF, con el ... pululento grisú del descenso contaminando un yermo yacimiento de puntos en La Isla. En octubre, los celestes se adentraban en los puestos de peligro tras quedar sepultados por una avalancha de cuatro derrotas. Illescas, Tenerife B, Navalcarnero y Getafe B sacaban petróleo de sus enfrentamientos ante el bloque de Rai Rosa, cuyo casillero se quedaba fosilizado.
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Reaccionó en casa y excavó una vía de escape contra el Móstoles (3-1), pero el Moscardó desbarató el amago escapista asestando otro revés a domicilio (2-1). En esa tesitura, recibían al farolillo rojo, el Atlético Paso, con una presión añadida por todo lo que había en juego frente a un rival directo en una situación crítica. La catarsis llegó con un triunfo agónico en el minuto 93 gracias al tanto de Juanjo Chavalés y, a partir de ahí, el escenario cambió.
Ratificó su arreón venciendo al Melilla y, aunque cayó goleado contra un Guadalajara al que se le queda pequeña la categoría, líder muy destacado, la derrota siguiente ante el potente Talavera ya dejó otro sabor. Sumó frente a un enrachado Cacereño y ante el Sanse y prolongó su dinámica positiva enlazando su mejor secuencia de la campaña con tres victorias que han otorgado otro aire y le han permitido despegarse del pozo para limpiar la atmósfera en el seno del conjunto extremeño.
Sellaron sendos 1-0 contra el Unión Adarve y el Real Madrid C, al que mandaron a la lona en el último suspiro con un tanto de Juanjo Chavalés que aportaba una bocanada vital a su tanque anímico. El pasado domingo, el Coria volvió a ganar, en el campo del Yaiza Sur, con remontada incluida y otro gol de Gonzalo Llerena en los compases finales. «Tres puntos muy importantes que nos permiten seguir en una zona tranquila y refrendar el trabajo que está haciendo el grupo», resaltaba en su comparecencia tras el choque en territorio canario Rai Rosa. No en vano, se despega en seis puntos de la zona caliente de la clasificación, sin olvidar otro factor clave: «le ganamos a un rival directo el 'golaverage' particular». Otra lectura positiva es que sus pupilos exhibieron capacidad de respuesta replicando con la diana de Mariano diez minutos después de que el excauriense Margallo adelantara a los locales. A los visitantes les costó entrar en el partido y sufrieron en distintas fases del primer tiempo, pero «hemos sabido recomponernos bastante bien en el descanso», enfatizaba el preparador cacereño.
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El bloque extremeño ha sido capaz de activar el modo supervivencia para sobreponerse a una virulenta plaga de lesiones que asoló a la plantilla, especialmente en los últimos compases de 2024, afectando a varios futbolistas llamados a ser diferenciales. El club capeó los efectos de su endeblez defensiva, que en algunas fases le convirtió en un rival frágil, un escenario que contrasta con las dos porterías a cero encadenadas en los últimos tres compromisos ligueros.
Se recicló ofensivamente, con la implicación de hombres de segunda línea que aportaron de cara a la portería rival ante la sequía de los delanteros. No en vano, Mercadal aún no se ha estrenado y Nando Copete no rompió el maleficio del nueve hasta mediados de diciembre.
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Con la apertura del mercado invernal, Rai Rosa ha podido proveer de recursos a un famélico flanco derecho que precisaba ser apuntalado. Con ese objetivo han llegado dos jugadores, Víctor Maffeo, que ya ha sido titular, y Alonso Bragado. Esta semana, además, se ha confirmado el fichaje de Víctor Manuel Hernández 'Piochi' (Peñarroya, 2002), que puede desenvolverse como mediapunta y extremo derecho. Llega procedente del CD Toledo y ha pasado por clubes como el Moralo, el Arroyo y el Pozoblanco.
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