Un Cacereño remasterizado, pero con el mismo principio activo

A partir de ahí, el técnico de Valdehornillos se encargará de imprimir en el código genético de su plantilla ese perfil competitivo tan característico en sus equipos. El conjunto verdiblanco rebasa el ecuador de la pretemporada con un plantel bien armado con 20 futbolistas, con 16 fichas séniors y 4 sub-23, con la mayoría de las posiciones dobladas y moviéndose con celeridad y precisión durante el mes de julio para neutralizar los efectos del éxodo masivo en las filas de la entidad extremeña. El escaparate de una temporada de muchos quilates rubricada con la disputa del playoff y la final por el ascenso ante el Recreativo colmó de propuestas a un porcentaje elevado de los protagonistas de la campaña 2022/23.

Ese contexto obligó a modificar sustancialmente la hoja de ruta, ya que sobre la mesa de varios de los pilares del equipo figuraban ofertas de renovación que no fueron aceptadas. El Cacereño puso en marcha el 'plan B' y se reforzó en todas las líneas, especialmente en la defensiva, con hasta siete caras nuevas, más los dos inquilinos de la portería. Los únicos supervivientes del meritorio curso pasado aparecen en la medular, Álvaro Clausí y Luis Télles, así como en los flancos ofensivos, Iván Fernández y Karim El Kounni.

Y las sensaciones en los test preparatorios hasta la fecha son bastante positivas pese a la dificultad que entraña el ensamblaje de tantas piezas recién adquiridas. Más allá de la condición de imbatido e invicto, el Cacereño se ha mostrado como un equipo férreo, serio y que concede poco. Ha cumplido el expediente de los primeros compromisos con una exigencia sostenida a modo de primera toma de contacto, con victorias ante Trujillo (0-1), Campanario (0-2) y Santa Amalia (0-5). El pasado fin de semana subió un peldaño, con un barómetro más fiable midiéndose al Mérida (0-0), de Primera RFEF, en su puesta de largo ante la afición verdiblanca en el Príncipe Felipe. Una masa social que ha demostrado su implicación con el proyecto alcanzando una más que ilusionante cifra de 1.800 abonados, cercana a los dos millares que se ha fijado el club como ambicioso objetivo de cara al duelo inaugural de la competición liguera el 3 de septiembre ante el Navalcarnero.

Frente al conjunto romano, mermado, eso sí, por una plaga de lesiones que dejó en cuadro a Rai Rosa, el Cacereño ofreció una gran imagen como antesala a otros dos duelos de alcurnia contra rivales de su categoría. El primero de ellos, el correspondiente a la 42 edición del Trofeo Villa de Montijo, que se disputa este miércoles, a partir de las 21.00 horas en el Emilio Macarro. Las entradas tienen un precio de 15 euros para el público general y de 5 para los abonados. Y los pupilos de Julio Cobos cerrarán la semana con uno de los clásicos del balompié extremeño, que medirá en el feudo de la carretera de Salamanca a los locales con el Badajoz, en otro duelo de quilates en el que poder calibrar el nivel de ambos contendientes a estas alturas del año.

En el cuadro que dirige el preparador extremeño, una de las incorporaciones, Deco, que ha llegado procedente del Coria, continúa con su proceso de recuperación de una rotura fibrilar.