El Cacereño, a saborear su sexta experiencia contra un Primera

Sin ningún tipo de complejo, aunque sabedora de la dificultad que entrañará el envite, la escuadra verdiblanca afronta esta segunda eliminatoria copera con la ilusión de seguir haciendo historia. La motivación, según explica el técnico del Cacereño, Julio Cobos, será la mejor baza del equipo. «Los partidos de Copa son diferentes. Uno saldrá victorioso y otro se va a quedar en el camino. Los equipos de menor categoría los afrontan con muchas ganas y así estamos nosotros».

El míster verdiblanco, que podrá contar con todos sus jugadores toda vez Iván Fernández y Aguado han superado sus respectivas dolencias, espera que su equipo pueda hacer un digno papel. «El Girona, técnicamente, es mejor que nosotros, pero trataremos de incomodarle lo máximo posible y de sacar ese fútbol que nosotros tenemos. Jugamos en nuestra casa, con nuestro público y entiendo que van a estar con nosotros a muerte. Si los dejamos que piensen y no los apretamos, probablemente tengamos muchos problemas. A un único partido puede pasar de todo y nosotros queremos disfrutar la copa. Lo vamos a dejar todo en el campo».

En las filas visitantes no estará Bernardo, quien en el entrenamiento de este miércoles sufrió molestias en la cadera. Tampoco estarán en Cáceres los lesionados Reinier, Borja García, Yangel, Rorro Riquelme, Ibrahima, Juanpe y Javi Hernández. «Tenemos muchas bajas, pero el equipo está preparado para regresar a la competición. Será un encuentro muy difícil por el rival y porque es a un partido y siempre puede haber sorpresas. El equipo ha de ser el mejor posible para ganar el partido sin pensar en el de liga», explicaba en la previa el entrenador del Girona, Míchel Sánchez. Sí estará en el Príncipe Felipe el delantero Christian Stuani, una de las principales atracciones del conjunto catalán.

A pesar de las múltiples ausencias de su rival, Cobos espera en el Príncipe Felipe la mejor versión del Girona. «Es un equipo al que le gusta llevar la iniciativa y tener el balón. Ante un equipo de menor categoría, supongo que seguirán apostando por lo mismo. Vienen de un parón muy largo y tendrán ganas de competir. Espero el mejor Girona y eso es bueno para el aficionado».

Una de las preocupaciones para el técnico local estará en las condiciones de una superficie de juego que, previsiblemente, se irá embarrando con el paso de los minutos. «Lo ideal sería tener un terreno en muy buenas condiciones, pero habrá que adaptarse».

Los aficionados presentes en el estadio tendrán el privilegio de ver el regreso del colegiado Alberola Rojas tras superar unos problemas de salud. Su último partido oficial fue el 5 de mayo con un Levante-Real Sociedad.