El Cacereño pega el volantazo anímico a tiempo

Dos puntos de quince posibles fue el preocupante bagaje con el que alzó el telón el Cacereño Femenino en Primera RFEF. Colista, con dos goleadas encajadas y sin capacidad de puntuar lejos de Pinilla, el boceto inicial del curso no pintaba nada halagüeño. Las dudas flotaban en el vestuario como caldo de cultivo que hizo proliferar la frustración. A Ernesto Sánchez le saltaron las alarmas escarmentado por una lacra anímica que aletargó las mentes y las piernas de sus futbolistas en la anterior edición. «La temporada pasada nos ayudó muchísimo, con lo mal que lo pasamos, fue un aprendizaje».

En ese precedente reciente se asentaron en la zona baja y el descenso fue una amenaza real hasta bien entrada la competición. El técnico extremeño reconoce que entonces faltó cintura y ser más resolutivos, por eso esta vez han optado por la proactividad. «Tardamos mucho en dar ese volantazo y luego nos pesó mucho. Ahora lo hemos gestionado antes y por suerte está saliendo bien y el equipo responde».

El entrenador de la escuadra verde señala la derrota (3-0) ante el filial del Real Madrid como punto de inflexión; fue el momento de dar un toque de atención serio para generar una reacción inmediata. «No tuvimos alma ni intensidad, no estuvimos concentradas, fue muy mal partido, les eché la bronca y les dije que ese no era el camino. Nos miramos al ombligo y dijimos: 'o espabilamos todas o vamos a sufrir'». Aunque seguían resistiéndose los resultados, la imagen ante dos de los favoritos a meterse en el playoff fue muy diferente. «Contra el Alavés jugamos de tú a tú pero tuvieron más pegada; por ocasiones y por juego fue más parejo». El orgullo fue otro catalizador, sobre todo cuando se les fueron los tres puntos frente al Dux Logroño por un penalti en el 90 que indignó al propio Ernesto Sánchez: «Eso nos tocó la fibra y ahí decidimos que teníamos que despertar y luchar contra todo, nos unimos más si cabe, hicimos piña».

Urgía desbloquear cabezas, desalojar los pensamientos disfuncionales y reforzar a las jugadoras, «el trabajo de la psicóloga ha sido brutal, hemos incidido en la autoconfianza para que creyesen en sí mismas y en el modelo». Los obstáculos en la aclimatación de algunas integrantes del plantel dificultaron esa labor el ejercicio anterior y este verano se atendió a ese factor de cara al nuevo proyecto. «Tenemos mejor equipo que el año pasado, porque es más fácil adaptar a gente que viene de fuera cuando tiene el mismo idioma o con experiencia en la categoría», analiza el preparador cacereño.

La tendencia se revirtió hace casi un mes y el 2-0 cosechado ante el filial colchonero pasó de interpretarse, con todas las reservas del mundo, como un síntoma de evolución a vertebrar una mejoría con vocación de continuidad. «Fue clave porque llegó la tranquilidad, nos demostró que tenemos un buen equipo y que podemos competir. Luego llegó la victoria en Pamplona, que fue muy buena, y la del Balears, que está arriba». Más allá de la racha, necesaria y balsámica, que les permite respirar en la clasificación, Ernesto Sánchez la valora en términos de la autoestima que ha inyectado a su grupo, «cuando creen es sencillo y ahora están en el punto en el que pueden ganar cualquier partido».

De ser el farolillo rojo a sumar 11 puntos y avistar los puestos de playoff a dos, aunque el técnico del Cacereño incide en que su referencia, hasta que se certifique la permanencia, siempre va a ser la zona peligrosa, «nos viene bien para la confianza, pero no pierdo ojo a la posición en la que hemos estado. Vamos a ser cautos, viendo qué distancia tenemos con el descenso, paso a paso, hay que poner cuanta más tierra de por medio con los tres últimos posible».

Si bien en liga se sucedían los tropiezos, el conjunto extremeño avanzaba con paso firme en la Copa de la Reina, pasando dos rondas y emparejándose con el Valencia. Un duelo que estaba fijado para este jueves, pero que quedó aplazado por las consecuencias de la DANA y se jugará el 20 de noviembre. «No era buen momento y quiero que vengan lo mejor posible y compitiendo, si les ganamos que sea en una situación más normalizada». Las ches son últimas de la Liga F y es probable que reserven a sus piezas importantes, lo cual incrementa las opciones del Cacereño de adjudicarse el premio de medirse a uno de los ocho primeros de la élite.

El torneo del KO está permitiendo dar rodaje a las menos habituales para enchufarlas y otorgarles su cuota de protagonismo. «Nerea no estaba jugando y en Copa lo hizo bien y este fin de semana ha sido titular y destacada ante el Balears». Asegura que físicamente están más que preparadas para asumir el reto que supone estar en dos competiciones, «en los GPS ellas marcan unos registros parecidos a la época en la que estábamos en playoff. No notamos una rémora y las que salen desde el banquillo están aportando mucho».

Temas

• CP Cacereño
• Cáceres
• Fútbol femenino