90 minutos para la gloria

El Santa Teresa está a un paso de conseguir el ascenso a la máxima categoría del fútbol femenino nacional. El de hoy (12.00 horas, IDM El Vivero) es el partido más importante de toda la historia del club, porque nunca se había optado tan claramente a un puesto entre la élite. Es, por tanto, también el compromiso más difícil y exigente al que se han enfrentado este joven plantel de jugadoras lideradas por el técnico Juan Carlos Antúnez. Un compromiso en el que sólo cabe una victoria, ante su público, ante su afición, que se espera pueble de manera numerosa las gradas de las instalaciones pacenses.

Enfrente, un conjunto obligado a marcar si quiere conseguir algo. El Sporting Plaza Argel, equipo desvinculado recientemente del Hércules de Alicante, consiguió empatar el partido de ida, en el que comenzó ganando el Santa Teresa. Será esa exigencia, la de marcar en Badajoz, la que intentará aprovechar el equipo local puesto que, como se demostró en el partido de ida, ambos conjuntos son muy parejos, si bien las alicantinas accedieron a la fase de ascenso como mejor segundo de la liga regular y el Santa Teresa dominó de cabo a rabo su competición coronándose como campeonas al finalizar esta.

Recuperan las locales a Mercedes, que por motivos personales no pudo viajar a Alicante. El once será el dispuesto por Bea en la portería. Línea de cuatro con Parralejo, Marisa, Saray y Pili. Anais, Estefa y Chica, la goleadora del encuentro de ida, en el centro del campo y en ataque el triple te formado por Alicia, Vania y Martita.

Antúnez ha destacado la tranquilidad con que están afrontando las jugadoras un compromiso tan importante como este: «las chicas están muy bien, entrenando con normalidad y con mucha concentración». Antúnez no quiere saber nada de especular con el resultado del partido de ida: «Nosotros sabemos que tenemos que ganar el partido con la tranquilidad con la que lo hemos hecho en otras ocasiones. Si tenemos un poco más de acierto de cara a portería lo lograremos».

Preocupado por las altas temperaturas, Antúnez ha querido probar a sus jugadoras en dos entrenamientos a la misma hora del partido: «Es mucho el calor y es difícil aclimatarse pero esperemos que sea menos perjudicial para nosotros que para ellas. Y, sobre todo, que El Vivero sea una caldera que nos lleve hacia la Primera.