El Cáceres acaba vapuleado

Un inicio en tromba firmó el cuadro donostiarra, que, espoleado por el buen hacer de Carlson, que anotó cinco puntos casi consecutivos, consiguió abrir brecha con un parcial de 9-2 en los primeros dos minutos y medio de partido. El único jugador que reaccionó por parte del cuadro cacereño fue Raitanen, con dos tiros de dos.

El Cáceres no pudo frenar la explosión ofensiva de Carlson en el arranque de la contienda, así que los locales abrieron brecha hasta los diez puntos de diferencia. Ello obligó al entrenador placentino a pedir el primer tiempo muerto del partido. Aunque la situación no mejoró y Guuk Gipuzkoa Basket estiró la ventaja aún más, con la aparición en ataque de Barceló desde el perímetro y Aurrecoechea en la pintura. Raitanen seguía siendo el único a la altura, con nueve de los puntos cacereños (24-11).

En el inicio del segundo cuarto, Cáceres estrenó su cuenta desde la línea de tres –al noveno intento–. Fue Carreño el que halló la forma de anotar. Pese a ello, el equipo tuvo grandes problemas para cerrar su zona y no recortaba nada la diferencia en el marcador (30-16, min. 12). Se esperaba, pero la reacción del cuadro patrimonial no llegó, con una dirección de juego de ambos bases, Atencia y Dani Rodríguez, muy pobre.

Pese a sí mostrar una mayor agresividad defensiva, el equipo guipuzcoano siguió encontrándose muy cómodo sobre el parqué. A falta de un minuto para el descanso, y tras una penetración sin oposición de Barcello y un triple de Carlson, la escuadra vasca estableció la máxima ventaja del partido por entonces (46-24).

El paso por vestuarios sentó bien al Cáceres Patrimonio de la Humanidad, que le metió una marcha más al ataque y redujo la distancia por debajo de los 20 puntos en el ecuador del tercer periodo, gracias a los puntos de Gantt y Bonilla (54-36). Pero las buenas sensaciones duraron muy poco, y una nueva explosión ofensiva del equipo local, con Ansorregui y Mikel Motos como protagonistas, dejó el déficit cacereño en parecidas cotas (59-36).

Pese a todo, la imagen del cuadro de Roberto Blanco fue sustancialmente mejor en este tercer cuarto, que acabó ganando gracias a un tiro en suspensión de Carreño sobre la bocina (64-43).

Pese a tener el partido en la mano, Guuk Gipuzkoa Basket no aflojó el ritmo y en la salida del último parcial anotó ocho puntos casi consecutivos en los primeros minutos con un Mikel Motos genial. Así siguió haciendo más sangre a un Cáceres que nunca supo parar a un equipo simplemente con más recursos en ambos aros (72-48).

Definitivamente bajó los brazos en la recta final del encuentro, llegando a perder de 28 puntos tras superar el ecuador del último cuarto (80-52), con transiciones del Gipuzkoa Basket muy cómodas en la carrera. Un pequeño arranque de casta del equipo extremeño de la mano de Gantt fue cercenado por Xabi Oroz, que no falló desde la línea de tres a falta de dos minutos (83-62).

En unos estertores sin mucha historia, solamente Gantt demostró algo de hambre para maquillar la diferencia, pero entre Carlson, Mikel Motos y el debutante Vujadinovic terminaron por cerrar el partido con el 88-64 final. Nueva derrota a domicilio de Cáceres, que tratará de levantarse en casa ante un HLA Alicante que acudirá reforzado en su moral tras ganar por 83-79 al Fuenlabrada.