¿Qué ha pasado este viernes, 5 de diciembre, en Extremadura?
Agustín Fernández Mallo. HOY

Música para una despedida

Novela ·

Fernández Mayo nos ofrece una apuesta literaria muy intreresante y una entretenidísima, pero enormemente lúcida, amalgama de historias bien enhebradas

Enrique García Fuentes

Viernes, 17 de enero 2025, 23:13

Cuando yo me metí de lleno en lo de la música (hablo, evidentemente, en mi condición de melómano enfervorizado; tengo un oído justo enfrente del ... otro y el sentido del ritmo se lo debió de quedar mi madre dentro cuando nací) se «era» de una de estas dos tendencias –pues los Beatles ya se habían separado–: o del Made in Japan, de Deep Purple, o del Wish you were here, de Pink Floyd, con todo lo que ello comportaba de pulsión por la fuerza o por la serenidad. Explico esto por que entiendan que cuando vi el título del último libro del siempre original Agustín Fernández Mallo (La Coruña, 1967), uno de los nombres imperdibles no solo en la novela sino en la poesía española contemporánea, en seguida me cautivó pues se trataba claramente de la traducción al castellano de otro disco de Pink Floyd anterior al mencionado antes, Atom heart mother (que siempre fue conocido como «el de las vacas»; la misma portada del libro completaba cómicamente la alusión), y que, como todos, escucharía mucho más tarde. Conociendo como conozco al autor –e informado enseguida de que no cabría esperar en el contenido de la obra ni un estudio, ni una dilucidación, ni siquiera un trabajo exhaustivo sobre el disco– deduje que seguramente me iba a encontrar con otra de sus inclasificables pero irresistiblemente atractivas piezas que vienen sosteniendo su genuina trayectoria y me lancé a él con entusiasmo. Lo que encontré dentro fue efectivamente lo que acabo de describir de manera harto sucinta, solo que esta vez el puzle se armaba sobre un elemento que, hasta ahora, nunca había tenido tanto peso específico en la obra de nuestro autor: la realidad. Específicamente su propia realidad, con lo que Fernández Mallo (sui generis, como acostumbra, con el descaro de subtitular la novela como 'Una historia verdadera') se acercaba al tan polémico tema de la autoficción, y lo hacía, además, según comprobamos enseguida, en una de las facetas más repetidas dentro de ella (Aguado, Moga, Vilas, Lindo…): afrontar (y ajustar cuentas con) la muerte del padre.

Publicidad

Pero para quien tuvo la suerte (cuando estuvo con nosotros en el aula Díez-Canedo) de verle hacer un poema partiendo de un mero tique de compra siempre quedaba la esperanza de que lo que me iba a encontrar en su (llamémosle así) novela era bastante más que una elegía, conforme o enojada con su progenitor; y no me equivoqué. Contribuyeron a mi satisfacción la agilidad de su narración, el tremendo interés de las cosas que cuenta –sean verdad o no; en el fondo, eso nunca me ha importado– la extraordinaria manera que tiene de concatenar sucesos haciendo que la deriva de unos explique de manera satisfactoria el desarrollo de otros –cosa que le viene de su sólida preparación científica y filosófica–, su irresistible sorna y la palpitante sinceridad –sin caer nunca en el dramatismo– que emana de su relación con su padre y el impacto de su muerte que se constata, doce años después de haberse producido, en este sopesado y organizado texto, tan lejos del aparente desorden que parece mostrar su recorrido. Ya no solo es la tan estupenda como novelesca historia de su padre –veterinario de profesión y vocación– llevando un cargamento de vacas desde Estados Unidos hacia España por avión unos días antes del nacimiento del propio autor –una travesía de matices rayanos en lo comúnmente considerado como aventurero–, sino la sabia sucesión de sucesos particulares y familiares engarzados con peripecias de toda índole, que van desde el reportaje fotográfico que hizo su padre, sin más intención que la meramente laboral, de su periplo estadounidense, al encuentro del autor con las ruinas de la antigua casa de los Panero en un desolado pueblo castellano, o su idea de ir dejando en diferentes partes por donde viaja los seis problemas matemáticos que aún no se han resuelto, así como otros muchos que su inquieta personalidad y su condición de artista multidisciplinar provocan (Fernández Mallo es músico y cineasta y tiene un blog donde da rienda suelta a todas estas capacidades). El resultado es una entretenidísima, pero enormemente lúcida, amalgama de historias bien enhebradas que convierten a este artefacto (superada, con mucho, su condición de monstruo) no sólo en una suerte de resolución de conflictos íntimos planteados por el propio autor narrador, en especial la imposibilidad de atender a la madre cuando nos centramos en el padre (es curioso que el título de la novela haga referencia a la madre y, sin embargo siempre se hable del padre), sino, por cuanto a mí respecta, en una de las apuestas literarias más interesantes del 2024 que ya se nos escurrió.

Madre de corazón atómico

Agustín Fernández Mallo. Editorial: Seix Barral. Barcelona, 2024. 240 páginas. 19,90 euros.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Primer mes sólo 1€

Publicidad