El Alentejo se rebela contra la prohibición de entrada a los toros a los menores de 16 años
El Alentejo se rebela contra el Gobierno portugués por querer limitar el acceso de los menores de edad a las 'touradas'. La franja de edad exigida para asistir a una corrida de toros en el país vecino pasa a ser a partir de los 16 años, hasta ahora se pedía acreditar tener 12.
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La asociación portuguesa de municipios con actividad taurina (Secção de Municípios com Atividade Tauromáquica da Associação Nacional de Municípios) ha sido la primera en saltar al ruedo y defiende a capa y espada que los jóvenes puedan entrar.
Este colectivo, al que pertenecen 40 municipios, en su mayoría del Alentejo, recuerda que la tauromaquia está reconocida como una actividad cultural y que «es parte integrante de la cultura popular portuguesa», como recoge el periodico portugués Linhas de Elvas. Por ello no entiende que el Gobierno socialista quiera prohibir el acceso de los jóvenes a la cultura. Para defender este derecho, recuerda que «la Constitución Portuguesa establece que el acceso a las artes y a la cultura debe estar asegurado para todos los ciudadanos».
El Gobierno luso explicó en un comunicado que la decisión fue tomada en Consejo de Ministros y se aferra a la recomendación del Comité de los Derechos de los Niños de la ONU de aumentar la edad mínima para asistir espectáculos taurinos.
Pero además, la negociación para delimitar las franjas de edad transcurrió justo en el momento en que los Presupuestos Generales se hallaban encima de la mesa. Y aquí es donde entra en juego el Partido Animalista (PAN), «quien no tuvo reparo alguno en cambiar su abstención inicial a las cuentas por un voto afirmativo en cuanto se enteró de que el PS aceptaba su propuesta para impedir a los menores de 16 años (y no de 12) sentarse en las gradas de cualquier plaza de toros», como recoge ABC.
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Tras la medida aprobada el pasado jueves por el Consejo de Ministros, comienzan a salir las réplicas y estas 40 alcaldías no están dispuestas a acatar la normativa.
Este colectivo luso, que ha considerado esta norma con un ataque hacia la tauromaquia en Portugal, sentencia que «la educación de los niños depende en exclusiva de sus padres y tutores, y serán ellos los que decidan libremente sobre el uso y disfrute de su actividad social y cultural»
40 municipios con actividad taurina
Alandroal, Alcácer do Sal, Alcochete, Almeirim, Alter do Chão, Angra do Heroísmo, Arruda dos Vinhos, Azambuja, Barrancos, Beja, Benavente, Calheta (Açores), Cartaxo, Chamusca, Coruche, Cuba, Elvas, Fronteira, Golegã, Moita, Monforte, Montijo, Moura, Pombal, Portalegre, Praia da Vitória, Redondo, Reguengos de Monsaraz, Sabugal, Salvaterra de Magos, Santa Cruz da Graciosa, Santarém, Setúbal, Sobral de Monte Agraço, Sousel, Tomar, Velas, Viana do Alentejo, Vila Franca de Xira e Vila Nova da Barquinha.
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