El 'boom' por los festivales de música impulsa la transición energética

Los festivales de música se han consolidado como un motor económico clave en España, no solo por su impacto cultural y turístico, sino también por el empleo directo e indirecto que generan, el impulso a la hostelería y su efecto tractor sobre el territorio. El Festival Internacional de Benicàssim (FIB), por ejemplo, congrega cada verano a decenas de miles de personas y se ha convertido en un escaparate de tendencias musicales, artísticas y sociales, además de un laboratorio para ensayar soluciones sostenibles ante la creciente preocupación ambiental de los asistentes y promotores.

En este contexto, el FIB dará un paso más este año al utilizar unos 28.000 litros de combustible 100% renovable para alimentar los grupos electrógenos que proveerán de energía a todo el recinto. Según los organizadores, esta medida evitará la emisión de 78 toneladas de CO2 en comparación con el uso de combustible de origen mineral, y permitirá abastecer los cinco escenarios del festival, así como el camping Villacamp, reforzando su apuesta por la sostenibilidad en un sector que aún depende mayoritariamente de infraestructuras provisionales y consumo fósil.

Este año, Repsol suministrará al FIB unos 28.000 litros de combustible 100% renovable para alimentar los grupos electrógenos que proveerán de energía a todo el recinto. Según la compañía, esta medida evitará la emisión de 78 toneladas de CO2 en comparación con el uso de combustible de origen mineral, y permitirá abastecer los cinco escenarios del festival, así como el camping Villacamp, reforzando así la apuesta del evento por la descarbonización.

Además, Repsol proporcionará Diésel Nexa 100% renovable a tres autobuses lanzadera que trasladarán a los asistentes, extendiendo su estrategia de reducción de emisiones al transporte vinculado al festival. Estos combustibles se producen a partir de residuos como aceites de cocina usados, restos de poda o desechos agrícolas, dándoles una segunda vida y promoviendo la economía circular. Según la empresa, pueden reducir hasta un 90% las emisiones netas de CO₂ frente a los combustibles fósiles tradicionales.

Más allá del suministro de energía, Repsol instalará en Benicàssim su espacio 'Con toda la energía', alimentado con electricidad generada por paneles solares. Allí, los asistentes podrán recargar sus teléfonos móviles y participar en sorteos de premios, además de disfrutar de las Energy Sessions, una programación de música electrónica con DJs para reforzar la conexión de la marca con el público festivalero.

Otra de las iniciativas sostenibles impulsadas por la compañía es la recogida de aceite de cocina usado de los puestos de hostelería y food trucks instalados en el recinto, residuo que posteriormente será reciclado y empleado como materia prima para fabricar nuevos combustibles renovables.

En 2024, Repsol suministró más de 320.000 litros de combustibles renovables a festivales en España, logrando evitar la emisión de unas 890 toneladas de CO2. Para 2025, la compañía tiene previsto estar presente en más de 80 festivales y eventos musicales en España y Portugal. «No solo queremos aportar energía a los eventos, sino también conocimiento y soluciones para reducir su huella de carbono», subraya la compañía, que combina su estrategia de descarbonización con acciones de marca orientadas a mejorar la experiencia del asistente y reforzar su posicionamiento en el mercado cultural y de ocio.

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