Aldea Moret se vuelca con la patrona de Cáceres: «Es un orgullo tenerla en el barrio»

Consciente de la excepcionalidad del momento, la barriada se ha volcado. Esta mañana la imagen ha recorrido algunas calles en procesión. Y a su salida del templo las muestras de cariño, emoción y devoción no han faltado. Entre aplausos y vítores, los residentes han dado la bienvenida a la talla a las once y dos minutos. «¡Guapa, guapa y guapa!», se ha podido escuchar al tiempo que resonaban sobre el suelo las horquillas de los hermanos de carga, que marcaban el inicio del recorrido.

Momentos antes, María Cristina Cilleros se acercó a la imagen para hacerle una ofrenda floral. «Es una alegría impresionante tenerla aquí. No se puede explicar con palabras», resumía. «Para nosotros es un orgullo, una bendición y una satisfacción muy grande. Es la primera vez que la Virgen viene al barrio y la hemos acogido con mucho cariño», apuntaba con lágrimas en los ojos Guadalupe Mangas.

Con mantilla blanca ha acudido Teresa Muñoz, miembro de la comunidad parroquial. «Mi padre nació en la ermita de Santa Lucía. Él veía a la Virgen todos los días al levantarse. Para él Santa Lucía era su niña y la Virgen de la Montaña era su madre. A mí la patrona me concedió una gracia muy grande, que fue la salud de mi hija», rememoraba desde el interior del templo.

Antes del inicio del desfile se ha celebrado una misa por todos los trabajadores. Y, junto a la patrona, se ha podido ver expuesta la talla de Santa Lucía, que acaba de ser restaurada tras los actos vandálicos a los que fue sometida el pasado mes de julio. La puerta de su ermita, que depende de Aldea Moret, fue forzada y la talla apareció en el suelo con importantes daños.

En Aldea Moret tiene fijada su sede el Banco de Alimentos. Sus voluntarios tampoco han querido perderse la convocatoria. «Hemos querido participar en este día. Hemos ofrecido una placa de metacrilato y unos alimentos que nos identifican», describía su presidente, Juan Carlos Fernández Rincón, exmayordomo y hermano principal además de la cofradía de la Virgen de la Montaña.

«Es un orgullo tener a la patrona en el barrio. Sobre todo, para la gente mayor», apuntaba Ana Belén Osma. «Me siento bien por ellos. Se les nota en la cara. Que la Virgen venga a un barrio obrero y trabajador como este es algo emocionante. Mi abuela llevaba tres años sin salir de casa porque le dio un ictus y esta mañana ha venido a ver a la Virgen. Quería estar con la patrona», detallaba sobre Eugenia, una mujer de 88 años. «Es bonito que la Virgen, que es patrona de todos, se pasee por todo Cáceres«, concluía.

La imagen permanecerá en Aldea Moret durante la jornada de este domingo y la del lunes. El martes visitará el colegio San Antonio y el de las Josefinas y por la tarde llegará hasta la parroquia de Fátima.