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Unamuno a su amigo masón en 1897: "Dime si existe Cáceres"
En 1897 Manuel Castillo dejó su trabajo en la biblioteca de la Universidad de Salamanca, para ir al Instituto de Cáceres. Su amigo Unamuno se despidió de él pidiéndole que le escribiera contando si existía Cáceres. Le respondió que sí existía, “aunque no debía existir por su vida lánguida, inútil y adormecida”. Nada más llegar, Castillo pidió el traslado; pero no se lo concedieron. Vivió en Cáceres 22 años, en los que trabajó para los más necesitados, dirigió el Instituto y un periódico en el que criticó a los caciques, también cofundó la ‘Revista de Extremadura’. Se fue con cierto pesar a Valencia y cuando llegó la Guerra Civil se exilió en Francia, de donde escapó a México huyendo de los nazis. Allí escribió sus memorias en las que habla con cariño de Cáceres y de la gente que conoció aquí, dejando estipulado en su testamento que parte de su herencia fuera para becar a estudiantes sin recursos de Cáceres y Valencia.
Retrato de juventud de Unamuno (1864-1936). En 1891 comenzó a dar clases en Salamanca, era cinco años mayor que Manuel Castillo.
Biblioteca de la Universidad de Salamanca en 1859. Aquí trabajó Castillo antes de obtener la plaza en el instituto de Cáceres en donde estuvo 22 años. (Foto HOY)
Imagen actual de la Biblioteca Histórica de la Universidad de Salamanca.
HOYUnamuno y Castillo en el Instituto de Cáceres en 1908.
Instituto El BrocenseEl farmacéutico Joaquín Castel Gabás (1853-1913), amigo de Castillo, que fundó la fábrica de gaseosas La Extremeña.
Imagen antigua del interior de la Farmacia Castel en la que nació la ‘Revista de Extremadura’.
HOYFotografía actual de la farmacia Castel, que está en los soportales de la Plaza Mayor de Cáceres.
HOYEjemplar de la Revista de Extremadura del 1 de enero de 1910.
Portada para la revista que hizo Gustavo Hurtado, hijo de Publio Hurtado.
Cicón Ediciones ha publicado en facsímil la ‘Revista de Extremadura’. En la imagen, presentación en el año 2005 del tomo VI, en el que están los números publicados en el año 1904.
HOYLa ‘Revista de Extremadura’ se publicó durante doce años, desde 1899 a 1911.
HOYImagen de 1921, cuando Manuel Castillo fue corresponsal para ‘La Voz Valenciana’ en la Guerra de Marruecos. Está en el centro con corbata.
Del libro ‘Mis Memorias’ de Manuel CastilloLa familia en Valencia en los años 30. Castillo está sentado con su mujer. De pie, de izquierda a derecha sus cuatro hijos: Luis, Agustina, Purificación y Diego.
Del libro ‘Mis Memorias’ de Manuel CastilloCastillo en México en 1964, en su 95 cumpleaños. Murió cuatro meses después. Viudo, a su espalda están sus cuatro hijos
Del libro ‘Mis Memorias’ de Manuel CastilloAños 40. Castillo con su hijo Luis en México.
Del libro ‘Mis Memorias’ de Manuel CastilloCarnet masónico de Castillo en 1962. Él se hizo oficialmente masón en 1926.
Del libro ‘Mis Memorias’ de Manuel CastilloManuel Castillo con sus hijos Luis y Diego en México en 1962, preparando una paella con otros exiliados españoles.
Del libro ‘Mis Memorias’ de Manuel CastilloCastillo se exilió con 69 años en Tolouse. Cuando los nazis llegaron a esta ciudad francesa se marchó con su familia a México. Tenía 72 años.
Manuel Castillo Quijada tiene una calle en Cáceres, en la Mejostilla. Sus cuatro hijos no tuvieron descendencia, y siguiendo el testamento del padre parte de su herencia fue destinada a becar a estudiantes sin recursos en Cáceres y Valencia.
Salvador GuineaPrimer mes sólo 1€
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