Piden en la Audiencia de Cáceres penas de hasta cinco años de cárcel para 16 acusados de vender droga

Se juzga a los presuntos miembros de una red de distribución de droga que dirigía una mujer natural de la ciudad de Badajoz, que vivía en Cáceres con otra mujer de nacionalidad brasileña, que supuestamente también se dedicaba a vender droga. Las dos, según el ministerio fiscal, iban a por droga en Badajoz (heroína, cocaína y hachís) y parte la distribuían a vendedores de Badajoz, y otra parte la traían a Cáceres para repartirla entre otros vendedores.

Fue en septiembre del año 2018 cuando inició la investigación el Grupo de Estupefacientes del Cuerpo Nacional de Policía de Cáceres.

Es curioso como uno de los vendedores hacía sus transacciones de droga a cambio de dinero junto a la iglesia de Santiago, una zona en la que los vecinos se han quejado de tener gente molesta.

La Policía afirma que vio como uno de los vendedores ocultaba algo en un hueco de la pared de la Iglesia, viendo que era una papelina con una dosis de cocaína y heroína. También vieron como el mismo camello entregó otra dosis de mezcla de cocaína y heroína a un comprador en la puerta de la Iglesia de Santiago.

En la estación de autobuses de Badajoz, comprobaron como un vendedor pasó a un hombre que estaba en silla de ruedas una bolsa con 10 gramos de cocaína y 2 de heroína.

Tras efectuar una vigilancia en la ciudad de Cáceres y en la de Badajoz, y después de tener intervenidos los teléfonos de varios de los acusados, los agentes registraron seis viviendas en la ciudad de Cáceres y otras seis en Badajoz. La cantidad de droga encontrada en los registros no fue muy elevada. En una de Cáceres hallaron 83 gramos de resina de cannabis. En Badajoz en una casa encontraron 44 gramos de cocaína y 8 de heroína, en otra 56 gramos de cocaína, y en otra 105 gramos de resina de cannabis y una pistola. En un solar de Badajoz también se apropiaron de 45 plantas de marihuana.

La Fiscalía pide penas para los 16 acusados que van desde los 9 meses de prisión a los cinco años y medio de cárcel; para la mujer nacida en Brasil se solicita su expulsión de España y que no pueda volver en un plazo de siete años.