¿Qué ha pasado este viernes, 5 de diciembre, en Extremadura?
Julián Chaves Palacios con su libro 'Historia del maquis. El largo camino hacia la libertad en España'. jorge rey

Las penurias de las mujeres maquis en los montes cacereños

Julián Chaves narra la historia de la resistencia antifranquista en un libro que se está convirtiendo en una referencia sobre la posguerra

Sergio Lorenzo

Cáceres

Domingo, 13 de febrero 2022, 08:04

«Las vivencias de los maquis forman parte de un pasado que no puede olvidarse, como deliberadamente pretendió el régimen de Franco durante años. La ... guerrilla de los años cuarenta forma parte de la memoria colectiva de un país al que le ha costado tiempo, vidas y esfuerzos alcanzar la democracia. En el largo camino para conseguir ese anhelado sistema de libertades, los maquis pusieron las primeras piedras de su andamiaje». Estas palabras forman parte del último libro de Julián Chaves Palacios, catedrático de Historia Contemporánea en la Universidad de Extremadura, de 'Historia del maquis. El largo camino hacia la libertad en España', un libro que se está convirtiendo en un éxito editorial, considerando algunos especialistas que es imprescindible para entender la historia reciente de España.

Publicidad

El libro describe la realidad del movimiento de oposición armada al franquismo, que tuvo su mayor actividad entre 1945 y 1948. Como resultado hubo 257 guardias civiles y 2.173 maquis muertos, y 2.374 detenidos, según el coronel Aguado.

Extremadura fue uno de los territorios de España en donde hubo más maquis, como bien refleja Julián Chaves en su estudio. En la región intervinieron las Agrupaciones Guerrilleras de Extremadura y el centro de la península.

Organizados en divisiones, en la provincia de Cáceres se encontraba la 12ª División, al mando de Pedro J. Marquino Monje 'Francés'. En zonas de Extremadura y Toledo estaba la 13ª División, dirigida por Joaquín Ventas 'Chaquetalarga'. La 14ª División, a las órdenes de Juan Gómez Recio 'Quincoces', se escondían en la sierra de Altamira, entre las provincias de Cáceres y Toledo.

Publicidad

Julián Chaves desvela en su libro un hecho llamativo: que en la provincia de Cáceres fue notable la presencia femenina en la guerrilla. Cuenta la historia de la joven de Alía, María Rodríguez Juarez 'La Goyerías', compañera de 'Chaquetalarga' con quien tuvo un hijo. Tras parir en el monte se lo entregaron a un cabrero cerca de Peraleda de San Román. El alcalde quiso adoptarlo, pero el teniente coronel Gómez Cantos se lo impidió, y parece que lo llevó a un hospicio de Cáceres.

Su hermana Paula también se unió a los maquis. Su marido se había exiliado a Francia y ella, en la sierra, tuvo tres hijos con el maquis 'Miguelete'. Una hija la dejó en un cortijo de Castañar de Ibor (Cáceres), un hijo a un cabrero de Herrera del Duque (Badajoz); y el tercero a otro cabrero de Puebla de Don Rodrigo (Ciudad Real). Sus compañeros se exiliaron y las dos hermanas fueron detenidas. María salió en libertad en 1953 y no logró encontrar a su hijo, aunque lo intentó. Su hermana sí pudo hallar a sus tres hijos y vivió con ellos tras salir de la cárcel en 1955.

Publicidad

También estuvo con 'Chaquetalarga' su hermana Orencia, que fue ajusticiada por la guerrilla en 1945 al hacerse delatora.

Chaves escribe sobre Josefa Estrella, que murió junto a sus hermanos Lucio y Vicente en un enfrentamiento con la Guardia Civil en Garvín (Cáceres), el Viernes Santo de 1945. También de la vecina de Bohonal de Ibor (Cáceres) Daniela Barroso Escudero 'La Daniela', que se incorporó con cuatro hermanos a la guerrilla. Con el maquis Pedro Sebastián Jiménez 'Madroño' tuvo dos hijos en la sierra, que murieron al poco de ser entregados a un pastor y a su madre.

Tuvo otro hijo en el monte la guerrillera Casimira Álvarez Felipe 'La Jopa', natural de Navatrasierra, al tener una relación con el maquis Timoteo Rodríguez Moreno 'Jabato'. Fue detenida en junio de 1946, pasando el hijo a beneficencia. Cuando salió de la cárcel rehízo su vida, se casó y tuvo cuatro hijos. Cuando ya contaba con 70 años pudo encontrar al hijo que tuvo de guerrillera.

Publicidad

Con 'Francés' estaban dos guerrilleras: Carmen Ruiz 'La Vivillo' de Navalmoral de la Mata, y Rosa Padilla 'La Rosa', nacida en Serrejón (Cáceres), que fue ajusticiada por sus compañeros.

La época de los maquis fue dura en muchos pueblos de Extremadura, en donde había temor a los guerrilleros de la sierra y a los sanguinarios represores como el teniente coronel Gómez Cantos, que en 1945 llegó a matar a tres guardias civiles en Mesas de Ibor por haberse rendido a 40 maquis.

«En muchos pueblos extremeños –señala Julián Chaves–, aún recuerdan el miedo, las situaciones extremas con muertes, y, sobre todo, el silencio; porque el Régimen no quería que trascendiera».

Chaves apunta que la infraestructura de los maquis se creó en 1944 tras el fallido intento de invadir España por los Pirineos. Empezó entonces la guerra de guerrillas con los huidos a los montes tras la Guerra Civil y los que volvieron de Francia de luchar contra los alemanes.

Publicidad

«En la provincia de Cáceres primero se instalaron en Las Villuercas y luego en la zona de Monfragüe, en donde llegaron a actuar tres divisiones. La presencia en la provincia fue intensa desde 1945 hasta que terminó en 1948 –indica el catedrático–. En la provincia de Badajoz estuvieron en la Siberia y en la zona que limita con Córdoba, estuvieron hasta 1950, pero los maquis fueron menos operativos que en Cáceres» .

Se terminó porque Franco consiguió apoyo de Estados Unidos e Inglaterra, y el Partido Comunista decidió cambiar la lucha armada en los montes por la lucha en las fábricas y en las aulas universitarias.

Noticia Patrocinada

Chaves comenta que a los guerrilleros que lograron sobrevivir «les quedó la amargura de haber luchado en situaciones complicadas, sin lograr lo que querían; pero también la satisfacción de que hicieron frente a la dictadura de Franco».

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Primer mes sólo 1€

Publicidad