La Confederación del Tajo se queda con un local del Estado en el centro de Cáceres

El inmueble se dispone a afrontar una nueva vida, después de que su propietario, la Tesorería General de la Seguridad Social, lo haya traspasado a la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT), que instalará allí sus nuevas dependencias en Cáceres. La inversión ronda los 600.000 euros y ya está en marcha.

El plazo de esos trabajos es de cinco meses y el contrato con la constructora se firmó en junio, por lo que se espera que a final de año o principios de 2025 la intervención esté completa. Para febrero o marzo, los trabajadores, unos 20, ya podrían estar instalados allí, estima la propia CHT.

El organismo regulador de cuenca se queda de esta forma con un local cuya última reforma integral data de 1977. Detrás hay una larga historia, como recoge la propia memoria del proyecto. Su intención es habilitar allí despachos, oficinas, acondicionar el entorno y, lo más novedoso, disponer de un aparcamiento anexo que tendrá capacidad para al menos cinco vehículos, en este caso los oficiales del organismo. También se reserva un pequeño espacio para bicicletas, patinetes o vehículos de movilidad personal.

«Consiste fundamentalmente en una reforma integral del inmueble», sugiere la Confederación. Ello conlleva la demolición de todas las estructuras existentes de distribución interior, la remoción de fachada exterior, el refuerzo estructural de varias luces entre pilares para cumplir la normativa y, finalmente, la redistribución de las estancias.

Por el viejo y abandonado local pasaron servicios de atención social, la delegación de Urbanismo de la Junta de Extremadura y mucho antes se utilizó el inmueble para la actividad comercial. «El local es propiedad del Estado, de la Tesorería General de la Seguridad Social hasta su reciente adquisición por la Confederación Hidrográfica del Tajo», se detalla en la memoria técnica que ha permitido obtener la licencia de obras municipal. «Por sus características y accesibilidad, ha sido históricamente utilizado para dependencias de las Administraciones públicas», se indica en la memoria.

En los años 70 y 80 llegó a ser «concesionario para venta de vehículos de la Sociedad Anónima Mirat, que tuvo la concesión de la casa Seat y empleó el local como exposición de turismos», añade. Ese detalle es, curiosamente, una garantía para actuar ahora, ya que avala la seguridad que ofrece con vistas al futuro parking, puesto que el forjado ha soportado ya la carga de vehículos. No en vano, el proyecto se ilustra con fotografías antiguas en las que aún se ve el logotipo de la sociedad anónima y la 'M' de Mirat.

La CHT justifica la intervención en que «requiere la realización de unas oficinas para su unidad administrativa de Cáceres, que mejore las condiciones» de las actuales. Se ubican en la avenida de España en un piso habitable pero que no ofrece la oportunidad de acoger su flota de vehículos.

Ha adquirido este local de grandes dimensiones «porque puede albergar en él todos los puestos de trabajo actuales, posibles ampliaciones futuras de puestos de trabajo y, en el mismo local, los vehículos de los que dispone», detalla en su justificación.

La flota de la CHT cuenta con varios todoterreno de la Comisaría de Aguas para los que necesita un parking. «Su localización en un área central de la capital y a nivel de calle ofrece muchas posibilidades para su relación con el ciudadano, mejorando los servicios prestados», corroboran en el organismo regulador, en la base del proyecto presentado. Para los usuarios los cambios serán a mejor, ya que a la adecuación y modernización del inmueble se une su ubicación, a pocos metros de la anterior y por tanto en el centro urbano.

La empresa constructora ya está en marcha. Se trata de Plaza Sistemas SL, una mercantil con sede en Sevilla y que fue la única que se presentó al concurso convocado. Lo hizo con una oferta de 603.000 euros frente a los 636.000 de la licitación que abrió la Confederación del Tajo para adjudicar la construcción.

La reforma del local contempla tres despachos, una zona de oficinas abierta con espacios diáfanos, una sala de reuniones dotada con tecnología y medios audiovisuales para videoconferencias y otro reservado para conexiones telemáticas. Además, otra salita con cafetera, frigorífico, sin cocina y los correspondientes aseos adaptados.

La CHT cree que la obra puede estar a final de año, aunque hasta febrero o marzo no abrirá, ya que debe dotar el inmueble del «mobiliario y material necesario, además de proceder a la mudanza desde la actual sede», recuerda.

El local, a pie de calle, se remodela para cambiar casi por completo con una zona de almacenamiento y el parking. El local abandonado por el Estado de la calle Gómez Becerra lucirá así en pocos meses como nuevo.