Un futuro con las plantillas divididas entre casa y oficina

Es todo un mantra eso de que el teletrabajo ha llegado para quedarse. ¿Será así? Todo apunta a que determinadas empresas de la ciudad sí lo incorporarán. «Iremos a un modelo mixto en el que haya gente teletrabajando gran parte del tiempo pero también bajando a la oficina algunos días», estima Fernando Sánchez, de Homeria. Actualmente la flexibilidad del teletrabajo permite que mucha gente desempeñe sus tareas desde donde lo desee, como desde sus propios pueblos. ¿Podría llegar a cerrarse la oficina física? Él considera que no y que en su caso, al ser una empresa en expansión y en la que van a reforzar los equipos, la idea es mantener el espacio físico porque lo van a necesitar.

En Fitex contemplan ya una «incorporación progresiva» al puesto de trabajo para poder llegar al «máximo permitido por ley», pero no se incorporarán al puesto de trabajo a las personas que sean vulnerables. A expensas de cómo se regule por ley el teletrabajo, Agustín Pérez sí es de la opinión de que habrá parte de lo avanzado en el teletrabajo que se quede.

En la empresa Gefiscal mantuvieron sus puertas cerradas durante una buena parte de la pandemia, pero después del verano se produjo su particular desescalada y van rotando. Guadalupe Morcillo aún no puede decir cómo se organizarán en el futuro. «Es una situación novedosa, la gente ha seguido trabajando bien desde casa, hemos tenido periodos como la declaración de la renta el año pasado y nos adaptamos, de momento vamos salvando escollos».

El hecho de ir solapando semanas de teletrabajo y trabajo presencial hace, según indica Guadalupe, que el personal «vaya aireándose». «Cuando estamos en la oficina nos gusta el contacto con los compañeros y cuando estamos en casa aprovechamos las comodidades de estar en zapatillas y sin mascarilla», indica Morcillo.