El derribo de un local anexo a la muralla de Cáceres aclarará si quedan restos medievales junto al Arco de la Estrella
Esta mañana se ha iniciado la demolición manual del edificio pegado a la Torre de los Púlpitos. Está previsto que mañana entre la retroexcavadora para tirar la construcción y crear en su lugar una zona de descanso con bancos, fuente y maceteros
El derribo del pequeño local municipal que hay pegado a la Torre de los Púlpitos, a escasos metros del Arco de la Estrella, permitirá conocer más detalles sobre el tramo de muralla que hasta ahora ocultaba esta construcción en plena entrada al casco histórico de Cáceres.
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«Vamos a volver a hacer visible una parte de muralla de mampostería. Sabemos que toda esta zona fue reconstruida en los años sesenta. A partir del momento en el que sea retirado el local, tendremos que ver arqueológicamente si existen restos de la muralla de tapial o si, por el contrario, fue completamente eliminada en los años sesenta. Va a ser una experiencia», ha adelantado José Ramón Bello, concejal de Patrimonio y Urbanismo y arqueólogo de profesión.
La muralla de tapial a la que alude el concejal es la muralla medieval, en concreto la almohade, ya que fue durante esta época –en el siglo XII– cuando el monumento cacereño fue sometido a la mayor remodelación de su historia. Sus orígenes iniciales son romanos.
Este lunes se ha iniciado la demolición manual del pequeño edificio municipal. Pero para ver el derribo como tal de la construcción había que esperar hasta el martes, que es cuando está previsto que entre la retroexcavadora para echar abajo el local. La obra, que sufraga el Consorcio Cáceres Ciudad Histórica con cargo a los presupuestos de 2021, la ejecuta la empresa cacereña Práctico por un importe de 20.995 euros y un plazo de ejecución de dos meses.
El objetivo de la intervención reside en tirar este edificio para crear en su lugar un espacio de recreo y descanso con bancos, fuente (con agua potable para personas y animales) y papeleras. Se instalarán, además, algunos maceteros. «El local no era accesible y era difícil plantear alguna actividad en él. Hemos decidido eliminarlo para ganar ese espacio y ensanchar la calle, que es de las que tiene más público cuando tenemos los grandes eventos en la ciudad como el Womad, la Semana Santa o la visita de la patrona», ha apostillado Bello.
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El concejal de Patrimonio ha descartado que esta actuación forme parte de un paquete de medidas más amplio orientado a liberar la muralla de construcciones anexas, como ya hicieron otras corporaciones. Y ha avanzado, además, que en el inmueble que hay justo delante de la Torre de los Púlpitos (en cuyos bajos hay un local de guías de turismo y una tienda de recuerdos y productos típicos) hay prevista la apertura de un restaurante a cargo de una familia vinculada tradicionalmente a la hostelería cacereña. Los dueños de 'Eustaquio Blanco' prevén iniciar en breve las obras.
Proyectos aparcados
En 2004 el Consistorio presentó oficialmente un proyecto para eliminar las casas adosadas que hay en el tramo comprendido entre el Arco de la Estrella y la Torre de la Yerba, en plena Plaza Mayor. Para ello, solicitó a Europa una ayuda de 1,3 millones de euros que finalmente no logró.
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Sobre el descubrimiento de nuevos tramos de muralla hay visiones enfrentadas. Están, por un lado, quienes defienden la salida a la luz de lienzos ocultos. Pero según las teorías más recientes solo sería justificable el derribo de edificios adosados si con esta operación se arrojaran nuevos datos divulgativos.
Sobre la segunda fase de rehabilitación de muralla, José Ramón Bello ha indicado que las obras saldrán a licitación en las próximas semanas.
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