Los coches van más despacio en la carretera del Casar de Cáceres por los detectores de ciclistas
Los sensores instalados hace un año en la muy transitada CC-38 se completarán con un sistema para saber en tiempo real cuánto tráfico circula
Se cumple un año desde que la Diputación colocara en la CC-38, la carretera que une la capital cacereña con Casar de Cáceres, un ... sistema piloto que detecta el paso de los ciclistas y alerta de su presencia a los conductores de esta transitada vía de salida hacia la A-66. El balance de su operatividad en este tiempo ha resultado positivo en el comportamiento de los conductores, que han reducido su velocidad ante el aviso de las señales.
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Técnicos de la Diputación y de la empresa que instaló los sensores, Insegsa Ingeniería Preventiva, han comprobado en los chequeos aleatorios que efectúan que los usuarios de vehículos aminoraron la velocidad de circulación, como repercusión directa con el sistema activado (panel encendido). Además han constatado que las maniobras de adelantamiento a ciclistas se están realizando correctamente, atendiendo a la separación mínima de un metro y medio de las bicicletas, como establece la ley.
Los equipos que, según la Diputación, han demostrado su eficiencia en este año, resistiendo a la climatología, serán complementados con un sistema de aforo permanente de vehículos. Esta nueva funcionalidad discriminará por tipo y sentido de marcha, y se podrá acceder a la información del tráfico en tiempo real.
En total en la vía se colocaron cuatro equipos de señales 'inteligentes' con sensores-radar que se alimentan de energía solar, formado cada uno por un poste vertical con un panel visual, con texto y pictograma, y dispositivos luminosos leds de aviso integrados en el arcén.
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La instalación abarca dos tramos. Uno desde la salida de Casar de Cáceres hasta llegar a la glorieta de la autovía A-66, en sentido a la citada población, de 1,40 kilómetros. Y el otro desde la glorieta de salida de la autovía, en dirección Cáceres, de 5,2 kilómetros.
Este tipo de medidas de seguridad se fijan en carreteras y tramos que entrañan especial peligro, con cambios de rasante, curvas y poca visibilidad, para proteger a los ciclistas.
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La CC-38 tiene un único carril por sentido de circulación. Es una vía con bastante tráfico, en especial a diario y en horario laboral. Además de conectar la ciudad con el Casar, es una de las salidas hacia la A-66, por lo que el tránsito de turismos, furgonetas de reparto y vehículos comerciales es constante.
Los clubes ciclistas procuran evitarla porque, como han denunciado en ocasiones, los coches circulan a gran velocidad por esta carretera que está limitada a 90 kilómetros por hora y tiene un arcén estrecho.
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Los adelantamientos a bicicletas también se están realizando respetando la separación de metro y medio que marca la ley
Ahora estos dispositivos de protección están modificando la conducta de los conductores que, ante el aviso parpadeante de los sensores al paso de las bicicletas, pisan el freno al volante y adelantan a los ciclistas cumpliendo la normativa de circulación.
Los usuarios de bicicletas de la asociación Webike corroboran que la vía ha ganado en seguridad. «La gente va más despacio porque siempre suele haber bicis, sobre todo en fin de semana, pero en general la carretera es más segura. A favor de los conductores tengo que decir que el 80% se apartan totalmente, antes pasaban más cerca», afirma Carlos Vivas, presidente de Webike.
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La actuación se ejecutó con cargo a las inversiones en carreteras de la Diputación y costó 25.000 euros.
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