Cánovas, en Cáceres, libre de cacharritos tres meses después de la orden de desalojo

Un remolque de camión trailer de alto tonelaje ocupa buena parte de los aparcamientos de la avenida de España poco antes de acceder a San Antón. En él colocaban de forma cuidadosa el material de los cacharritos los operarios. «Nos vamos a Matalascañas», comentaban sin parar ni un minuto en su actividad.

El promotor inicial de las atracciones era A. García Grupo SL. El Consistorio autorizó el montaje de las mismas el 25 de octubre, pero expiraba el 31 de enero. La autorización incluía un tren infantil, un carrusel y una mini noria, además de un puesto de venta de buñuelos. La tesorera municipal acreditó impagos por multas, tasas o impuesto de rodaje, además de otros por ocupación de vía en la Navidad anterior. Los cacharritos estuvieron funcionando y cuando se dio cuenta desde Tesorería de que no se habían efectuado los pagos también se hizo mención a la falta de vigilancia municipal.

El empresario, Antonio García, indica que no se produce desalojo alguno sino que el material se desmonta una vez finalizada la temporada correspondiente. Su idea es volver antes de la próxima Navidad. «Ya veremos si puede ser. Espero que sí. Yo tengo todo en regla. ¿Fraccionamiento de pago? Todo eso ya ha quedado solucionado», indica a este diario en referencia a la polémica de los últimos meses. Se refiere además a que había una compensación de deudas con el Ayuntamiento ya que su empresa tenía pendiente percibir otras cantidades.

En todo caso, se muestra muy crítico con el hecho de que se hayan dado a conocer detalles sobre su relación empresarial con el Ayuntamiento. «Si de todos los que tienen deudas saliesen nombres, no habría espacio suficiente para publicarlos», concluye.

Hay que recordar que este empresario ya montó también en años anteriores la pista de patinaje de la Plaza Mayor. Precisamente, no pudo mantener la actividad al constatarse deudas con la administración, algo que llegó a reconocer el propio alcalde. UP y PSOE criticaron al Gobierno por esa gestión. «Que se depuren responsabilidades políticas ante las irregularidades e impagos reiterados», exigieron los socialistas.

Las atracciones infantiles obtuvieron una autorización adicional pero «improrrogable», tras aprobarse el desalojo. Fue a través de una mercantil diferente, Playfull Park SL pidió permiso para ocupar el parque de Gloria Fuertes desde el 15 de febrero hasta el 30 de abril.

El Ayuntamiento recabó informes para comprobar si se trataba de una empresa interpuesta para eludir responsabilidades con la propia administración. Se trata de la llamada teoría del 'levantamiento del velo' sobre la «creación de empresas en sustitución de las preexistentes, incursas en causas de prohibición de ser beneficiarias de concesiones de autorizaciones públicas, por deudas con la administración». Todo era legal, se concluyó. Con una empresa u otra, los cacharritos han seguido en Cánovas hasta ahora, cuando han sido desmontados.