Cáceres incrementa en un 20% el número de plazas para personas refugiadas
La oenegé Accem ha atendido en los primeros cinco meses del año a 400 migrantes en la capital cacereña y a 2.800 en toda la región
Música africana, una mesa de sensibilización, la lectura de un manifiesto y la composición de un mural colectivo han llenado la actividad que ha llevado a cabo la oenegé Accem en el Paseo de Cánovas para conmemorar el día mundial del refugiado, que se celebra este jueves. La organización, que gestiona recursos del Ministerio de Migraciones y de la Junta de Extremadura para apoyar a solicitantes de asilo y población vulnerable tiene su sede en la capital cacereña y gestiona también el albergue el Prado de la capital autonómica.
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El contexto internacional de guerra del que se procede hace que cada vez se acojan más refugiados. Desde el 1 de enero de 2024 hasta el 31 de mayo se han brindado 2.800 atenciones en la comunidad autónoma, la mayor parte en Mérida y en Cáceres más de 400 personas atendidas. En la capital cacereña se han aumentado el número de plazas de protección internacional, que han pasado de 124 a 158.
Se han añadido puntos de acogida antes de que se les apruebe una estancia temporal de 18 meses, tal y como señala Mar García, la directora de Accem en Extremadura. Son estancias más cortas hasta que se busque el recurso espectífico. «Los conflictos se suceden de un país a otro, hace unos años teníamos el conflicto de Afganistán, en 2022 Ucrania, en 2023 vemos un aumento del número de personas que llegan a Canarias y de Canarias son derivadas a la península». En estos momentos se atiende fundamentalmente a personas de Senegal, de Mali, de Ucrania, de Venezuela, de Honduras.
Accem atendió en Cáceres el repunte de migrantes que llegaron el año pasado a las costas canarias y que fueron repartidos por toda España. Se abrieron 180 plazas de octubre a diciembre.
«Nos llegan personas a través de flujos mixtos, es decir, personas que entran en nuestro país como migrantes pero que en realidad huyen de situaciones conflictivas y son solicitantes de protección internacional», destacaba ayer Mar García. «Algunos de ellos pasan por nuestro centro de Mérida, otros vienen directamente a Cáceres, otros se les estudia y están en nuestro programa de valoración inicial y a partir de ahí se les da una acogida temporal mientras que se solicita un plaza definitiva para ellos, que suele ser de 18 meses».
Cáceres se han convertido en punto de llegada. «No hay datos que avalen de ningún modo, en ningún caso, que el hecho de que aumente la población migrante aumente la conflictividad, Extremadura es una región acogedora, Cáceres lo es y luego hay una realidad, la mayor parte de nuestros usuarios vienen en busca de una vida mejor, no vienen a generar conflictos».
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