El Ayuntamiento de Cáceres iniciará por la vía judicial el desalojo de los pisos ocupados
El alcalde y la concejala de Asuntos Sociales se entrevistaron este martes en Aldea Moret con vecinos afectados de las calles Ródano, Tíber y Vístula
El Ayuntamiento va a iniciar por la vía judicial el desalojo de las viviendas sociales de titularidad municipal ocupadas ilegalmente en Aldea Moret. Se trata de pisos de las calles Ródano, Vístula y Tíber en los que se han dado reiterados episodios de ocupación, los últimos muy recientes, como ha venido informando este diario.
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Según el administrador de las comunidades vecinales de Tíber 8 y Vístula 1, Jorge Martín, así se lo ha transmitido este martes el alcalde, Luis Salaya, durante un encuentro que mantuvo el regidor en la barriada cacereña con representantes de los vecinos afectados de los dos bloques y al que asistió el propio Martín, que lleva al frente de su gestión diez años.
La visita del alcalde, que no llegó a entrar en ninguno de los edificios en los que sus residentes han denunciado casos de ocupación a la fuerza en las últimas semanas, se enmarca en el compromiso adquirido por la concejala de Asuntos Sociales, María José Pulido, en una reunión previa con un grupo de vecinos, que se celebró hace un mes.
«La solución concreta que nos dieron es que van a iniciar la recuperación de viviendas a través del juzgado en aquellos casos que llevan más tiempo con expedientes administrativos cerrados», manifestó Martín.
Respecto de las ocupaciones del último año, Salaya se comprometió a recuperar los pisos por la vía penal, «para que aparte de recuperarlos, tenga consecuencias para las personas que los ocupan», precisó el administrador.
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El gabinete de comunicación municipal lo confirmó en la tarde de este martes en una nota de prensa con las declaraciones del alcalde, en la que no se hizo mención al encuentro mantenido por la mañana en el barrio. «El Ayuntamientoutilizará la vía penal ante la gravedad de los hechos y no permitirá que nadie se ocupe ilegalmente lo que es de todos», apuntó el Consistorio.
«La adjudicación de estos recursos habitacionales tiene que ser justa, proporcionándoselas a las familias que lo necesitan, pero en ningún caso pueden convertirse en objeto de mercadeo, alquiler o venta ilegal. Situación que tenemos razones para sospechar que lleva dándose desde hace muchos años», admitió Luis Salaya.
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Según el Ayuntamiento, hay 25 viviendas ocupadas en los distintos pisos de Aldea Moret, 12 de ellas en la calle Río Tíber, y en cuatro se ha agotado la vía administrativa sin que los okupas hayan sido desalojados.
Desde el equipo de Gobierno recalcan que en los últimos años se han producido menos ocupaciones que en anteriores. «No se trata de una situación nueva ni agravada en los últimos años, sino arrastrada desde hace décadas», matizó el alcalde.
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El regidor estuvo acompañado por Pulido, el director del Instituto Municipal de Asuntos Sociales (IMAS), Juan Solo de Zaldívar, y la asesora jurídica de este organismo autónomo. Según señaló Martín a HOY, los cuatro se habían reunido «de urgencia» antes del encuentro en el barrio, que tuvo lugar en la calle, frente al bloque de Río Tíber, alrededor de las doce del mediodía.
La idea inicial era que los dirigentes municipales vieran por dentro el estado «real» de estos edificios que padecen problemas de convivencia, «el ambiente que hay, cómo se encuentran los pasillos..., pero eso no se ha producido», afirmó Martín.
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La última ocupación consumada se produjo este lunes en Río Tiber 8 durante el partido de fútbol de España y Croacia
La última ocupación, según han confirmado los vecinos y su administrador, se consumó en la tarde de este lunes mientras la selección española se jugaba con Croacia el paso a cuartos de la Eurocopa. El piso, que tenía la puerta tapiada con ladrillos, es un segundo del 8 de Río Tíber. La Policía Municipal, alertada por los residentes, se personó en el lugar de los hechos y tomó los datos a los okupas, «pero no les echaron», subrayó Martín.
En el bloque de la calle Vístula su representante vecinal ha llegado a plantear la instalación de puertas en los pasillos que tienen pisos vacíos con un sistema de acceso codificado, similar al que ya estaría funcionando en barrios conflictivos de Sevilla.
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