La Audiencia de Cáceres confirma la condena a una falsa fisioterapeuta que ejercía en La Vera

La Audiencia Provincial de Cáceres indica que ha cometido un delito de intrusismo, confirmando la primera sentencia del Juzgado de lo Penal de Plasencia que le condenó a 10 meses de prisión.

Los dos tribunales han indicado que cobraba por ejercer de fisioterapeuta sin serlo. Ella daba masajes terapéuticos, preventivos y de osteopatía con ejercicios de rehabilitación muscular, manipulación vertebral, electroterapia analgésica, punción seca, ultrasonidos, onda corta kinesiotape y otros ejercicios, cuando para realizarlos es necesario un título académico universitario de diplomado/graduado en Fisioterapia, que no tenía.

Ella fue denunciada por el Colegio Profesional de Fisioterapeutas de Extremadura.

La Audiencia Provincial destaca para confirmar la condena, que una fisioterapeuta profesional declaró en el juicio que alguna de sus pacientes le habían asegurado que fueron tratadas por la condenada, y que les hizo tratamientos con ultrasonidos, cuando los mismos son tratamientos de fisioterapeuta. También son consideradas como pruebas contra ella las declaraciones que ella hacía en su perfil de facebook, en las que aseguraba que era fisioterapeuta, y un cartel publicitario con tratamientos que tienen que hacer gente con titulación.

Precisamente hace unos días fue detenido en Malpartida de Plasencia un hombre acusado de ejercer como fisioterapeuta sin tener el título académico necesario. Se le acusa de los delitos de estafa e intrusismo profesional.

El hombre ofrecía servicios de tratamientos físicos de masaje con finalidad terapéutica y curativa, sin disponer del título de diplomado o graduado en Fisioterapia, en un establecimiento abierto al público de la localidad

La investigación se inició el pasado 17 de mayo, cuando la Guardia Civil tuvo conocimiento de una situación en la que esta persona podría estar incurriendo en los delitos de estafa e intrusismo profesional, mediante el ejercicio de actividades propias de la profesión de fisioterapeuta sin estar legalmente habilitado para ello.

Tras la investigación de los hechos, según la Guardia Civil, se confirmó que el responsable del negocio desarrollaba esta actividad, sin haber cursado los estudios universitarios exigidos por la profesión sanitaria de Fisioterapia. Además, no se hallaba colegiado en el correspondiente colegio profesional y solo disponía de diploma como quiromasajista, «siendo plenamente consciente de la carencia del título necesario para ejercer la profesión», según informó el cuerpo armado.