Balboa urge que se arregle la carretera del aeropuerto

Los vecinos de Balboa se enteraron ayer de que unos periodistas estaban haciendo un reportaje sobre la BA-023 y una treintena recorrió los 500 metros que separan su pueblo del cruce con esta carretera para quejarse. Están hartos, enfadados y exigen que se arregle esta vía para evitar tragedias.

«Es un peligro. Hay que pararse cuando viene un camión porque es estrechísimo. Encima tiene un peralte muy alto y los coches se van para abajo. Estamos hartos de reivindicar cosas y que no hagan nada. Aquí no ha habido más accidentes porque Dios no ha querido que haya una desgracia. Cuando mueran dos o tres personas, vendrán a decir que van a hacer el proyecto», se lamenta Félix Montanet, uno de los vecinos de Balboa.

El viernes pasado murió un vecino de Villafranco del Guadiana en un camino que sale de la BA-023. Volvía en bicicleta de una parcela y fue arrollado por un camión que transportaba tomates. Los residentes de Balboa señalan que puede haber más siniestros mortales porque indican que las condiciones de un tramo de la carretera principal son tan malas como las del camino donde sucedió.

La BA-023 mide casi 9 kilómetros. Sale de la Nacional V, a la altura de Villafranco del Guadiana, y discurre entre campos de cultivo hasta el cruce entre Balboa y el Aeropuerto de Badajoz. Tras esos cinco kilómetros, continúa hasta Talavera la Real. Se trata de una vía estrecha, sin apenas arcén, con un desnivel en los laterales y con un intenso tráfico de camiones.

Los vecinos cuentan las temporadas por los accidentes que han observado. «Este verano, dos chicas que venían a trabajar. El invierno pasado se salió un vecino joven. Hace unos años se mató un chaval de 19 años», denuncia una vecina, Rocío González, que añade: «Da miedo». En los últimos meses, detalla el alcalde pedáneo de Balboa, Pedro Martín Fernández, han sido dos coches los que han volcado. En ambos casos esquivaron otro vehículo, metieron la rueda en el arcén y volcaron hacia la cuneta.

Hace siete años, la BA-023 mejoró, pero solo una parte. Se hizo una obra para ensanchar los primeros kilómetros, los que llevan al aeropuerto, y suavizar la curva. El problema, denuncian los vecinos, es que nunca se ejecutó la mejora del otro tramo, los cuatro kilómetros que unen el cruce del aeródromo con Talavera la Real.

«Es una vía muy estrecha, intransitable cuando hay un cruce de vehículos», se queja el alcalde pedáneo. «Se arregló el tramo de Balboa a Villafranco y quedó pendiente el tramo de Balboa a Talavera. En esta zona cuesta que pasen dos vehículos, aún más si nos cruzamos con un camión o con el autobús urbano».

El alcalde pedáneo logró, hace dos semanas, que instalasen una señal para limitar a menos de 16 toneladas el peso de los camiones que pueden circular por la parte más estrecha, pero en un rato en la zona se puede comprobar que siguen pasando muchos camiones pequeños pasando y otros grandes que no respetan la limitación.

Pedro Martín recuerda que hay un proyecto preparado, pero que no saben cuándo se va a ejecutar ni quién se hará cargo de la reforma. La carretera BA-023 depende de la Diputación Provincial de Badajoz, pero es la Junta de Extremadura la que se comprometió a ejecutar una obra de mejora al ser el acceso al único aeropuerto de la región.

En 2016, la administración regional anunció que la obra costaría 5,8 millones de euros y serviría para ensanchar la calzada, mejorar el firme y suavizar las curvas. También sumaría una rotonda en el cruce entre Balboa y el aeródromo, una intersección donde también se han producido varios choques. Los vecinos quieren que este proyecto se acelere y se haga una realidad.

«No solo le da servicio a los vecinos, se lo da al aeropuerto que proyecta la imagen de Extremadura en el exterior», dice Pedro Martín. En este punto coincide otra vecina de Balboa, Enriqueta Hernández Gómez. «Está vergonzosa y ya no es solo porque la usemos los vecinos de Balboa. Es una carretera de un aeropuerto, es una vergüenza para toda Extremadura».

Enriqueta Hernández detalla que es una vía que utilizan mucho para ir a Talavera, donde hacen las compras y acuden los niños a las actividades extraescolares. «Y esto es un peligro», añade.

Otro problema, denuncia Félix Montanet, es que hay varias curvas donde no hay visibilidad porque no podan los árboles. «Y se te viene el camión encima. Al menos que quiten la arboleda hasta que arreglen la carretera».