Los toldos de San Juan siguen igual 20 meses después de anunciarse su retirada

La última novedad es de agosto de 2024. Este verano el Consistorio pacense indicó a HOY que estaba presupuestando cuánto costará la retirada de los toldos para costear su eliminación. Por el momento, no hay novedades. Este periódico ha consultado si hay algún cambio en el proyecto, pero no ha obtenido respuesta.

El pasado lunes 30 de diciembre el alcalde de Badajoz, Ignacio Gragera, avanzó que en las próximas semanas tramitarán los presupuestos municipales y que estos se elevarán a 146 millones de euros. Incluirán una partida de inversiones, pero se desconoce si estará la retirada de los toldos de San Juan.

Los toldos se colocaron en 2008, cuando el Casco Antiguo recibió el título de centro comercial abierto. Fueron impulsados por la Aecab (Asociación de Empresarios del Casco Antiguo), que logró una subvención de la Junta de Extremadura. Se instalaron 200 metros de rombos blancos y azules para crear el efecto de una galería comercial al aire libre. Sin embargo, las piezas se fueron deteriorando y no recibieron mantenimiento.

En 2013 el Ayuntamiento de Badajoz asumió el cuidados de los rombos y en 2014 los reparó. El arreglo, sin embargo, no contentó a todos porque se colocaron de distintos colores para cubrir los huecos. En concreto, naranjas y morados. Desde entonces han pasado más de 10 años y no se han repuesto ni los nuevos ni los antiguos, por lo que están en muy mal estado.

Hay muchos rombos que faltan, cables sueltos de la pared, trozos de tela colgando, agujeros. En general no cumplen con su función de proteger del sol y además provocan molestias porque las telas que cuelgan, cuando llueve, se convierten en fuente de goteras. Los peatones deben evitar pasar por debajo para no calarse.

Lo que más molesta, sin embargo, es la mala imagen. «Es un panorama que da pena. Me recuerda a los harapos. Tenemos una calle principal por la que pasan muchos turistas para subir a la plaza Alta y está vestida de harapos». Así se lamenta José Vicente Puebla, vecino del Casco Antiguo que espera que quiten las telas lo antes posible.

La retirada de los toldos, sin embargo, no contenta a todos. La asociación de comerciantes rechazó esta medida cuando la anunció el Ayuntamiento. Pidieron que se reparasen, así como otras infraestructuras del centro comercial abierto que se han perdido. Se instaló iluminación, un hilo musical, cámaras 'cuentapersonas' o papeleras especiales para mejorar la estética de la zona. También banderolas con el logotipo del centro comercial.

Esta Navidad también ha habido polémica. Las tiendas del centro han contado con una donación de la Fundación CB para organizar actividades navideñas y han indicado que lo han hecho así por falta de apoyo de los responsables municipales.

Más allá de los toldos, el comercio en San Juan está prácticamente desaparecido y solo la calle Francisco Pizarro, extensión de Menacho hacia el Casco Antiguo, ha logrado mantener el ambiente comercial en la zona monumental.