La Soledad y Bótoa ya comparten ermita

El encuentro de las copatronas se produjo a media tarde. La Virgen de Bótoa llegó pasadas las seis de la tarde a la plaza de La Soledad. Fue trasladada en un camión de Mudanzas Marroquín. Una vez en la plaza, los portadores la llevaron a la ermita ante el revuelo de los asistentes, solo unas docenas de fieles, que sabían que estaban viviendo un momento histórico.

Las copatronas quedaron instaladas a ambos lados del altar de la ermita y, tras ser acicaladas por las camareras de sus hermandades, quedaron expuestas. Muchos fieles aprovecharon para rezar ante la presencia de las dos imágenes. Bótoa y La Soledad permanecerán en esta iglesia hasta el martes por la tarde cuando una procesión las llevará hasta la catedral de San Juan.

El encuentro de las copatronas no fue el único momento emocionante del fin de semana. Durante el sábado y el domingo las distintas Vírgenes de las hermandades de la ciudad se han ido congregando en la catedral de Badajoz. En cuatro capillas ya aguardan la llegada de Bótoa y La Soledad.

En total catorce Vírgenes estarán juntas por la novena de La Soledad hasta el próximo día 17 y se celebrarán distintos actos, como eucaristías presididas por estas imágenes, un momento muy especial para sus hermandades. José María Blanco, Hermano Mayor de La Soledad, reconocía este domingo que están viviendo un momento «único y posiblemente irrepetible».

En las llegadas de estas imágenes se han vivido momentos muy emocionantes. Uno de los más aplaudidos por los asistentes fue ayer, a media mañana. Un claro había permitido llegar a la catedral de San Juan a la María Auxiliadora y la Virgen de la Amargura, pero el resto de las procesiones estaban esperando en distintas iglesias porque la lluvia era intensa. En ese momento se escuchó dentro de la catedral «que llega el Cerro» y los fieles se apresuraron a la puerta principal. En efecto los vecinos del Cerro de Reyes desafiaron el agua para lucir a Nuestra Señora del Dulce Nombre.

Los portadores, calados, llevaron a la imagen (que antes había sido trasladada a la iglesia de San Andrés desde el Cerro). Iba protegida por un plástico y, a pesar de las intensas precipitaciones, los portadores giraron el paso para que Dulce Nombre luciese su rostro al entrar por primera vez en la catedral donde fue descubierta en cuanto estaba a cubierto. Fueron momentos muy emocionantes en los que las camareras de esta Virgen le cantaron una Ave María y los asistentes ovacionaron.

Se hizo historia porque, por primera vez esta hermandad del Cerro de Reyes pudo procesionar al centro de la ciudad. Tenían intención de hacerlo en la última Semana Santa, pero no pudieron porque carecen de Cristo y no les autorizaron. Ayer cumplieron este sueño, como reconocía Lorenzo Flores, Vicehermano Mayor de la Cofradía y Hermandad de Jesús Obrero y Dulce Nombre de María. «Eso es lo más grande que puede haber ahora mismo para la Hermandad y para el barrio», reconocía sin poder contener las lágrimas.

Tras Nuestra Señora del Dulce Nombre llegaron ayer otras tres imágenes: Nuestra Señora de los Dolores, Nuestra Señora de la Consolación aprovechando claros y finalmente Nuestra Señora de la Palma que fue trasladada en furgoneta desde San Roque.

Los miembros de las distintas hermandades se ayudaron y apoyaron en las distintas llegadas. Todos destacaron que era muy emocionante ver a todas las imágenes juntas en la catedral. «Es la primera vez y es una imagen nueva, la tenemos desde 2016. Un evento como este no lo hemos vivido nunca», admitía Isabel Moreno que forma parte de la Hermandad del Cristo de la Angustia y María Santísima de la Misericordia (La Estación) desde los 14 años (tiene 52 ahora). Su compañera Isabel Duarte, también camarera de la Virgen, dijo que uno de los momentos más esperados por su Hermandad es el día 9 cuando su Virgen presidirá la misa junto con la Esperanza.