Juanjo Montes reconoce a los esenciales en su pregón de Semana Santa

El periodista Juanjo Montes aprovechó su pregón de la Semana Santa para hacer ayer un homenaje a los trabajadores esenciales que llevan en primera línea desde que comenzó la pandemia del coronavirus. Fueron, junto con los cofrades, los protagonistas de las palabras que pronunció ayer en la nave central de la Catedral para dar la bienvenida a una Semana Santa que por segundo año no tendrá procesiones.

El delegado para los medios de comunicación de la Diócesis de Mérida-Badajoz y director de la publicación religiosa Iglesia en Camino, se rodeó en la segunda parte de su pregón de Tomás Pérez, médico de atención primaria en Las Moreras; Antonio Cerro, capellán del Hospital Universitario de Badajoz; y Pedro Javier Giberteau, policía local.

Los tres intervinieron para contar en primera persona su experiencia en este año de convivencia con el virus y para representar a tantos otros sectores a los que el propio Montes citó que, como ellos, «han estado muy expuestos, mientras que los demás estábamos en casa», reconoció el periodista.

Acompañado por la música de órgano interpretada por José Félix García Zapata, Montes dedicó la primera parte de su pregón a la esencia de la figura del cofrade en relación con la cofradía que, como recordó, «es una asociación pública de la Iglesia y, por lo tanto, un ámbito válido para la vivencia de la fe y su transmisión a la gente. No es algo de segunda fila». Asimismo destacó el papel caritativo de las cofradías, un trabajo desconocido en muchos casos, pero que forma parte de labor social.

También hizo un repaso a las distintas hermandades y a sus procesiones de Badajoz, aludiendo a los sentimientos de las personas que van tanto portando los pasos, los nazarenos como los que están en la calle viéndolas, «haciendo una especie de adivinación de sus sentimientos y valores».

No fue un pregón en clave personal, Montes entendió su papel –dijo– «como intermediario para hablar de la Semana Santa y de los cofrades».