Badajoz vive su Pasión al completo con la Procesión Magna

Con el tiempo de cara, Badajoz vivirá hoy su Viernes Santo soñado. Al Santo Entierro le acompañarán este año, además del anhelado sol, otros doce pasos en una Procesión Magna que sacará a la calle la representación completa de la Pasión y Muerte de Jesús.

Hoy es el día en el que será difícil encontrar silla en la carrera oficial, donde se podrá ver al completo un cortejo de más de 4.000 personas entre costaleros, nazarenos, miembros de las juntas de gobierno de todas las cofradías, autoridades civiles y militares y bandas de música.

La salida de esta procesión se vive con especial intensidad en San Agustín, sede de la Hermandad del Santo Entierro, que lleva cinco años (tres de lluvia y dos de pandemia) sin poder sacar a su sobrecogedor Yacente y a la exquisita dulzura de la Virgen de Las Lágrimas. «Estamos con muchos nervios porque tenemos muchas ganas e ilusión», reconocía ayer Carmen María Gutiérrez, la hermana mayor, empeñada en recuperar las tradiciones de la que es la procesión oficial de la Semana Santa pacense.

Con esas miras, una de las manifestaciones antiguas que volverá a verse en la calle hoy será la de los hombres de riguroso luto velando al Yacente durante el desfile. «Antiguamente no había tanta gente que se ponía la túnica de nazareno y salían muchos hombres con traje de chaqueta y corbata negro detrás del paso del Cristo y hemos querido recuperarlo».

Otro guiño a los orígenes se hará con las cintas de raso negro que se han colocado en cada una de las esquinas de la urna del Yacente. «Las corbatas con los símbolos de la pasión eran portadas por los seminaristas del último año durante la procesión y las daban a besar por la calle», detalla la hermana mayor.

La Virgen también representará el deseo de la hermandad por volver a los orígenes y para ello se ha vestido a forma antigua, con el rostrillo enmarcando su cara. Lucirá restaurado su broche de la Santa Faz, una de las joyas más importantes de la Semana Santa pacense. La Hermandad ha logrado dar con los bisnietos de los orfebres que hicieron la pieza, que ha recuperado todo su esplendor en sus talleres de Torrejoncillo y Ciudad Rodrigo.

Los dos pasos del Santo Entierro cerrarán la procesión Magna, que será la expresión plástica de la Pasión pacense.

El cortejo empezará con la Borriquita de San Roque, seguido por la Oración en el Huerto –al que la lluvia le impidió el lunes hacer todo su recorrido–, La Caridad (de la Hermandad del Resucitado), y el Amarrao y el Ecce Homo (de la Soledad).

Detrás llegará otro de los pasos más esperados en Badajoz, el del Cristo de la Espina, que tuvo que quedarse en casa el Martes Santo por la amenaza de la lluvia para desconsuelo de las cientos de personas que aguardaban su salida en Capitanía. Detrás del nazareno de Las Descalzas desfilarán dos imponentes crucificados: la Angustia de San Fernando y el Amor de la Vera Cruz. Y le seguirá la majestuosidad del Descendimiento de San Andrés y la conmovedora Piedad de Santo Domingo.

La Magna partirá a las 17 horas de San Agustín, pero antes podrán verse al resto de los pasos ya en la calle entre la plaza de la Soledad, Arias Montano, José Lanot, Duque de San Germán y Luis Braille. El cortejo irá junto hasta completar la carrera oficial, a la que llegarán entorno a las 19 horas, y a partir de ahí las hermandades se irán disgregando de vuelta a sus respectivos templos.

El Viernes Santo tendrá otra protagonista. La Patrona de luto se reencontrará con las cientos de mujeres que le alumbrarán durante toda la procesión del rosario. A la Soledad de negro, sin bordados, palio ni joyas, la esperarán a la salida de su ermita.